En su caso, como presidente del comité departamental hasta noviembre del año pasado, cuando fue reemplazado por Marcelo Spinelli, dijo que la autocrítica más importante que realizará consiste en admitir que el partido “no supo transformarse, mostrarse como alternativa al peronismo”. Recordó que uno de los lemas con que encararon la campaña fue que una “opción peronista no era alternativa de la otra y que la UCR sí lo era” pero entiende que “faltó que la sociedad lo entienda”.
Otro razonamiento crítico hacia el desempeño de la UCR fue que no pudo conformar a todo el arco del partido para que trabaje codo a codo en la elección. “Quienes ganamos la interna no pudimos contener o hacer que todas las opciones internas del radicalismo trabajen de igual a igual”. López siente que la convocatoria al interior del partido “no tuvo el efecto deseado”.
No obstante, el legislador se mostró conforme con el papel del partido en el último proceso eleccionario. “En Entre Ríos es uno de los distritos donde se encuentra más fuerte”, López subrayó que, si bien las encuestas oficiales previas al 18 de marzo lo ubicaban como tercera o cuarta fuerza, el radicalismo ha demostrado ser “la única alternativa; la única oposición posible”. El legislador también resaltó que han cosechado más votos en la provincia que en la elección de 2005 para legisladores nacionales. “El radicalismo había sacado un punto porcentual menos que en la elección de 2007”, precisó.
En cambio, el optimismo se desvanece si se comparan los números con los comicios de 2003. “Hay una pérdida de votos. En esa comparación se puede decir que no se ha mantenido la cantidad de votos”, indicó. La causa, para López, fue que en esta oportunidad “había más alternativas electorales” que en 2003. Además, comparando ambas elecciones, dijo que las “circunstancias políticas a nivel nacional son totalmente dispares”.
A nivel departamental, los guarismos fueron más bajos que los de 2003. A pesar que en el 2005, el departamento había sido el único en toda la provincia que había mejorado sus números respecto de 2003. López atribuyó la diáspora de votos a que se debió enfrentar al “meollo del poder de las facciones del peronismo y evidentemente eso se siente”.
Debido a que la lista que encabezaba el concejal Ricardo Larocca quedó como tercera fuerza a distancia considerable de la segunda (4.399 contra 19.436 votos de la Lista 100), López opinó que se debe a que no pudo “presentarse como la real alternativa en función del gran manejo del aparato político de una y otra opción peronista”.
Para recuperar protagonismo, López dijo que no sólo coincide con Spinelli en abrir el partido a otras fuerzas políticas y a entidades intermedias sino que aseguró que se trata de una: “estrategia que hemos diseñado juntos”. “Estamos convencidos que hay que abrirse a la sociedad de una manera que no lo ha hecho con anterioridad. Durante mi gestión como presidente departamental lo intentamos hacer pero creemos que esta apertura tiene que ser mucho más significativa”, dijo.
Respecto de la elección presidencial que se avecina, López sostuvo que la Convención Nacional ya ha resuelto, en un encuentro realizado en Avellaneda, acompañar a un extrapartidario, Roberto Lavagna. Los convencionales nacionales de la provincia habían decidido acatar cualquier resolución que tomará la Convención Nacional. “Nosotros vamos a acompañar las decisiones del Comité Nacional”, sostuvo.