También los puso a la par de los dirigentes Mauricio Macri y Ricardo López Murphy al coincidir en las quejas del aumento del gasto público, y los rotuló de “oportunistas” y “demagógicos”.
Corriéndose a la izquierda de Mainez y Grilli, dijo que “no hay que olvidar que la derecha, siempre y a todo gobierno popular, como al de Hipólito Irigoyen y especialmente a Perón, lo llamó demagógico”, expresó.
Cáceres, quien también es vicepresidente del Partido Justicialista, dijo que la administración del ex-gobernador Sergio Montiel fue la de un “estado ausente”: sin hospitales ni escuelas, que no necesita trabajadores. “Por eso hubo seis meses de receso y un año sin clases”.
En cambio, sostuvo que la gestión actual representa a un estado “presente, activo, transformador”, agregó. Luego enumeró algunas de las acciones emprendidas: incorporó la empresa de energía (n de la r: fue privatizada durante la gestión anterior de Busti), creó nuevos cargos, construye viviendas, rutas, hospitales y escuelas”.
Por lo tanto, considera que Entre Ríos es “un estado que demanda trabajadores, a los que hay que dignificar, y en esa línea van los aumentos de 100 pesos”.
El funcionario explicó el significado que para él representa el término demagogia: “hacerse el distraído cuando se avanza en la distribución del ingreso, en la recomposición salarial por encima de la inflación, en el pago a término y en volcar dinero fresco como motor de la economía entrerriana para favorecer el consumo popular a fin de año”.
No obstante, difícilmente se puedan cumplir todos esos postulados con un aumento de $ 100, sobretodo porque los empleados estatales es uno de los sectores más retrasados en materia de aumentos desde la devaluación. Prueba de ello es que uno de los gremios estatales (ATE) ya declaró que el monto es insuficiente y diagramó un conjunto de actividades a modo de protesta.