Según el candidato y aunque no ofrece datos sobre la ubicación y alimenta el mito de las villas de Buenos Aires que vienen a asentarse en Concordia, algo que se repite en cada elección, “solo en la ciudad de Concordia en los últimos 60 días se produjeron asentamientos masivos, por su magnitud. Los mismos no solo continúan en el tiempo sino que sientan un precedente muy peligroso para la salud de los seres humanos”, apunta, destacando entre las condiciones existentes en esos lugares “sin infraestructura, cloacas, agua, luz, calle abierta, gas, etc. Ni hablar de lugares de esparcimientos, plazas, parques, parque de deportes, etc”; como así tampoco escuelas, ni centros de salud”.
Respecto a la característica de los sectores de menor calidad habitacional destaca que “en su mayoría son matrimonios jóvenes, que, cansados de vivir hacinados con sus padres y/o familiares cercanos adoptan el camino que aprendieron en sus jóvenes años de vida, tomar lo que les pertenece como seres humanos, el derecho al hábitat”, y que “las viviendas construidas con cachetes, techos de nylon, en forma más que precaria, pasan a ser sinónimo de vivienda”.
Describe asimismo que “por lo general, los terrenos ocupados son por los jóvenes de barrios aledaños, ya que de esa manera logran tener el apoyo de los familiares y son los que sostienen la ocupación brindándoles todo tipo de sostén, desde agua, luz, comida y por supuesto baño. Esto ultimo porque las viviendas de los asentamientos carecen de baños”
En tal sentido, quien además es coordinador en Entre Ríos del Movimiento Territorial de Liberación invita a “visitar algunos de los casi 20 asentamiento que hay en la ciudad de Concordia para verificar esta afirmación”, prosiguiendo que “las situaciones de las familias son muy vulnerables, con índices de miseria critica, con necesidades especiales, de indigencia, de escasos recursos, de abandono total por parte del estado”, por lo que entiende que “son los olvidados del sistema”.
Cabrera denuncia que como si esto fuera poco, un muestreo de estos hogares, por llamarlos de alguna manera, nos arrojaría un porcentaje muy peligroso que aumenta y es la cantidad de pequeños con insuficiencias que van desde neumotórax hasta ceguera. Y también adultos y niños en estado de desnutrición”.
El rol de los movimientos sociales y una “propuesta integral”
Ante ello, el dirigente comunista recuerda que “fueron los movimientos sociales surgidos a fines de la nefasta década del 90, los cuales durante mucho tiempo han contactado con la población olvidada de políticas sociales, los que posibilitaron que no se produzca una catástrofe social, en la adquisición del alimento y ayudas mínimas para la subsistencia y un mínimo de conciencia política al respecto”.
Con ese diagnóstico y teniendo en cuenta la anterior descripción es que afirma que “es necesario que desde el estado se desplieguen políticas públicas y que el derecho a una vivienda y de un medio ambiente adecuado para las personas y deje de ser el derecho más vulnerado”.
Desde el Frente Social y Popular, de humanistas, comunistas e independientes “nos proponemos batallar para que se legisle a partir de declarar la emergencia habitacional, la construcción de viviendas guardando estrecha relación con aspectos inherentes al desarrollo territorial y urbano, acciones sobre el medio ambiente, acceso a la tierra, regulación y servicios urbanos básicos, así como los sistemas educativos, sanitarios y de transporte”, postuló Cabrera.
Asimismo se observa que volcar consumo hacia el mercado interno y los sectores popular “es un lineamiento que debe profundizarse, contrariamente a lo que plantean los remozados neoliberales, quienes nos quieren convencer de reducir el gasto, dado que no entienden otro idioma y no se ubican en la actual época de crisis capitalista sin precedentes”. La propuesta incluye la promoción de acuerdos entre los municipios, las provincias y el Estado Nacional.
Por otra parte recuerda que “el desarrollo de niños y niñas esta íntimamente vinculado a las condiciones en las que viven y debería ser un tema prioritario en la agenda de cualquier legislador y por ende de cualquier funcionario de gobierno”.
Un plan masivo de viviendas en las condiciones mencionadas anteriormente “posibilitaría mejorar la situación social de millones de ciudadanos, además de poder reducir el persiste problema de la desocupación, generando miles de puestos de trabajo, y como uno de los pilares del plan anticrisis que, además, mediante cooperativas de trabajo debidamente organizadas, promovería la economía social”, concluye Cabrera.