Minutos antes, la titular del Ejecutivo nacional había recorrido, junto con autoridades provinciales y de la firma avícola, la planta. Gran cantidad de gente siguió desde lejos estas instancias y luego le entregó a la mandataria pedidos mediante cartas que fueron recolectando sus asistentes.
La primera mandataria mencionó que en los 90 se importaban U$S 55.000.000 de pollos. “No solamente venían los pollos de afuera sino que los argentinos acá adentro se quedaban sin trabajo”, expresaba ante los aplausos.
Retrotrayéndose permanentemente a la década del menemismo, Cristina recordaba que antes había un país donde: “teníamos que trabajar y estudiar para mejorar y progresar”. Pero vino la otra donde sólo había que “especular para ganar plata”. A su lado estaban algunos de los actores que también fueron protagonistas políticos en esa década, como el gobernador de aquel entonces, Jorge Busti, y el otrora diputado provincial y ahora titular del Ejecutivo entrerriano, “Pato” Urribarri.
La presidente -que recordó los 70 al señalar que desde su juventud estuvo comprometida con el modelo que lleva adelante y no todos tuvieron la posibilidad de ver concretar sus sueños- hizo un lugar en el discurso para recordar el país convulsionado luego de la partida de De La Rúa. “Hubo graves enfrentamientos entre los argentinos y después de la tragedia vino la otra tragedia, lo social”, expresó.
Además de Busti, Urribarri y Lousteau, fue acompañada por los ministros de Economía, del Interior, Florencio Randazzo; el vicegobernador José Eduardo Lauritto; el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza; el intendente local Marcelo Bisogni; el propietario de la planta, Joaquín de Gracia, y el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Juan Roberto Domenech.
En al actualidad, la titular de la Casa Rosada mencionó que Argentina es nuevamente “un país de trabajo, de esperanza, de futuro”. Y prometió que “va a hacer todo lo posible y lo imposible para que ese sueño de crecer todos los años un 10 % an anual”.
Más adelante, dijo que hay que entender que: “cuanto más valor agreguemos a cada grano, más trabajo y riqueza vamos a tener. No creer que solamente un sector puede llevarse el beneficio. Todos tenemos que participar organizadamente en este modelo. Miremos a los países desarrollados. No hay fórmulas mágicas, solamente compromiso con los intereses del país”, sostuvo.