Cresto recalcó que no tiene “absolutamente nada que ver” con la división del bloque justicialista. “Es como cuando se comete un delito y hay que buscar a un culpable. A alguien hay que echarle la culpa”, expresó.
Luego mencionó que cuando se enteró de la escisión, el viernes pasado por la noche, rápidamente lo llamó al gobernador de la provincia. “Lo llamé a los cuatro celulares que tengo agendado de él. En dos les dejé mensajes, en un tercero hablé con un secretario porque él (Busti) estaba en un acto en Victoria”. El intendente aclaró que no tenía “apuro” para comunicarse con Busti. “Lo llamé por una cuestión de lealtad, para explicarle lo que estaba pasando para que él actuara”, indicó.
Finalmente, logró comunicarse telefónicamente el sábado por la mañana con el mandatario provincial. “Le manifesté que no tengo absolutamente nada que ver con esta división del bloque. Es algo que ya se veía venir por los comentarios que uno escucha”, expresó. El titular del municipio aseguró que Busti le manifestó su preocupación. “Dijo que no era momento para producirse una división en el bloque”.
Cresto aseguró que dialogó ese mismo viernes con su hijo, el diputado provincial Enrique Cresto (PJ). Según el intendente, durante la charla, el diputado explicó que la división se basa en las mismas razones que trascendieron a los medios. “Por las declaraciones que he leído, al no haber una buena conducción en el bloque y al no sentirse representados por el presidente, un grupo de diputados han decidido separarse pero trabajando en forma conjunta con el poder ejecutivo”, dijo.
Por último, manifestó su convencimiento de que la ruptura se subsanará. “Pienso que el bloque se va a arreglar, el gobernador va a seguir gobernando y el tiempo me va a dar la razón que no tengo absolutamente nada que ver”, indicó.