UNA VIEJA PRACTICA
Busti ataca ahora a Tirso Fiorotto porque en una nota solicitada por este diario, Tirso cuenta una pequeñita historia vinculada a la lucha contra la instalación de la pastera Botnia. DIARIOJUNIO le pidió esa nota como un acto de reivindicación a su trabajo profesional. Tirso fue uno de los primeros periodistas que mostró las contradicciones de Busti en la materia y le valió que el entonces gobernador lo calificara de traidor a la causa entrerriana, nada menos.
Pero que persona informada puede sorprenderse de esto. Hace pocos días atrás, quien escribe esta nota publicó un informe (el primero de una serie) en la que se contaba que durante su gobierno (2004) se habían quemado los archivos de tiempos de la dictadura en la policía de Concordia.
Por única explicación, Busti dijo en una entrevista realizada por el conductor radial, Juan José Cornú, que no le extrañaba que yo escriba eso pues hacía más de 20 años que lo “perseguía”.
Da risa, ¿no? yo persigo a Busti. Cómo responder y más aún. como calificar tamaña expresión en boca de este funcionario perenne del Estado bobo y la sociedad desinformada.
Cualquiera en esta ciudad y no gracias a la prensa (que se encargó de ocultar la censura aquí y en la provincia) supo, por prepotencia de participación y solidaridad ciudadana, que fue Busti quien luego de un informe periodístico (en el programa televisivo “Señales” que conducía en 1994), se demostraba la desaparición de más de 2 millones de dólares en Obras Sanitarias mientras él era intendente y Mario Yedro su funcionario en esa repartición.
Fue Busti quien primero me hizo echar de todos los lugares en los que trabajaba y luego nombró al dueño de ese canal subsecretario de Salud en su segundo gobierno provincial. Estuve un año sin poder trabajar en mi profesión.
Nada más que dos ejemplos sobre la calidad de diatribas de Busti contra periodistas.
VICTIMIZACIÓN
Busti no se conforma con haber llenado a esta provincia de víctimas de sus políticas públicas, ahora también se victimiza. En una replica a Tirso que este diario publica a pesar de las barbaridades que allí se sostienen, dice sin rubor “que quienes trabajemos en contra de los intereses del kirchnerismo, seríamos blanco de operaciones de prensa y de sectores que se están acostumbrando a trabajar con metodologías filonazis. Hoy me toca ser a mí el centro de ataques, por el sólo hecho de haber participado de la Marcha Ambiental”.
Para los entrerrianos no es novedad que Busti, cuando queda en off-side y no sabe que decir, se haga la víctima, ahora bien, de ahí a incluir a Tirso y a este diario en una supuesta “operación de prensa” en su contra, es lisa y llanamente difamación, injuria. Tirso escribió y este diario publicó porque ahora que los medios nacionales lo recuerdan valía poner en evidencia que, por esta misma información, el diputado acusó al periodista de traidor.
Pero, vale decirlo, la diferencia entre Busti y los periodistas, es que nosotros, para escribir o decir algo tenemos que tener documentaciones, testimonios, archivos, en fin, no podemos decir lo que se nos ocurra, en cambio él sí. Él puede decir que Tirso es un traidor a la causa entrerriana y que yo lo persigo desde hace 20 años.
¿Qué más prueba que esa?
Acusa además a Tirso de tener problemas personales con él exactamente la misma acusación que hizo y sigue haciendo contra quien escribe esta nota.
Mas que acusar, el diputado debería responder por su actuación en este tema.
El reconocido periodista de Página 12, Mario Wainfeld nos recordó los otros días la “irresponsabilidad” de Busti cuando en el cenit anti-Botnia le pidió al gobierno nacional “represalias comerciales o energéticas” contra el vecino país.
LA CONCIENCIA AMBIENTAL DE BUSTI
En su réplica, Busti dice que Tirso “no admite que en 1989 no existía la conciencia ambiental que existe hoy, la que se comenzó a forjar recién a partir del año 2002” y agrega, “no es ante este periodista que tengo rendir exámenes sobre mis acciones relacionadas a la conservación y calidad del medio ambiente”.
Como se ve, en ese párrafo el diputado reivindica su accionar y reconoce, pero como una falta de los entrerrianos, no de él obviamente, la falta de conciencia ambiental.
De eso podemos hablar largo los entrerrianos y en especial los concordienses que lo tuvimos que padecer como uno de los más destacados responsables de la contaminación en esta ciudad.
Por solo citar un caso y ya que hablamos del agua, uno de los cursos más cristalinos que había aquí (los Arroyos de agua de vertientes Yuquerí chico y grande), comenzaron a ser contaminados en sus gestiones. Al costado de ese soñado paraje, los concordienses disfrutaban de alucinantes bancos de arena que ya prácticamente no existen debido a que en sus gobiernos se permitió la predación que, como no podía ser de otra manera favoreció a empresas amigas que prestaban sus camiones cuando había que transportar a la gente para los actos o las votaciones.
A Omar Chiarello, responsable de la principal empresa contaminadora del Yuquerí chico, Litoral Citrus, lo ubicó como uno de sus principales funcionarios encargado del “desarrollo” de esta ciudad y del Parque Industrial, zona desde donde salían los líquidos contaminantes. Luego de la permisividad bustista, ese arroyito ideal para la caza fotográfica por la imponente variedad de mariposas y pájaros quedó transformado en un oloroso e infectado curso de agua (que a su vez contamina el mismo río que él dice defender de la contaminación pastera) y al que además, le faltaban los imponentes montículos o bancos de arena, que sirvieron para enriquecer con bienes públicos a sus auspiciadores empresarios.
BUSTI AHORA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION
Aunque los incrédulos no lo puedan creer, Busti se muestra preocupado por el “crecimiento exponencial de la fortuna de los Kirchner, los oscuros negociados de los amigos del poder y el constante atropello a la Constitución y a la legislación vigente”.
Sorpresas te da la vida. ¿ será que Busti está tan cambiado ?
Una lástima que el diputado que ansía ser nuevamente gobernador no haya tenido la misma preocupación cuando se enriquecía ilegalmente su ex vicegobernador Domingo Rossi, o cuando se enriquecía, también ilegalmente, su funcionario y ex compañero de lista, su copoblano concordiense, Mario Yedro, o cuando el también ex vicegobernador suyo, Héctor Alanís recibía millones y millones de dólares para realizar obras que aún esperan su turno ; o cuando su funcionario predilecto, Oscar Pacha Mori repartía los ATN que él como gobernador gestionaba ante Carlos Menem.
Porque, claro, a estos poquitos datos habría que agregar que, por esos años en que él se presentaba como progresista comenzó a gestarse la profundización del atraso entrerriano y a convertirnos a los concordienses en la ciudad más pobre del país.
Pues, para quienes no lo saben, en proporción, Concordia era en los años 90, la ciudad más pobre del país, la más insegura, la que contaba con el mayor porcentaje de niños que se morían por causas evitables, lo que se llama mortalidad infantil. Eso ocurría no en tiempos de De la Rúa, sino en que Busti era gobernador y Menem presidente. Fueron los años en que más se enriquecían sus funcionarios y amigos.
La corrupción siempre rozaba su figura, lo sobrevolaba, pero la justicia entrerriana nunca pudo o nunca quiso probarle nada y a la mayoría de la prensa no le pareció interesante escarbar un poquito más.
Él único que intentó demostrar su culpabilidad, Oscar Rovira, terminó procesado. Pero no vamos a pensar que esto formó parte del “constante atropello a la Constitución y a la legislación vigente”, que es hoy una preocupación para Busti y la razón, según él de su impronta anti-Kirchnerista.
BUSTI CONTRA LA DIFAMACIÓN Y LAS CAMPAÑAS DE PRENSA
También y para azorar aún más a los incrédulos, el diputado que ansía ser gobernador por 4ta vez, se manifiesta preocupado por el “adiestramiento de tropas para desprestigiar a quienes pensamos diferente”.
Nada que ver con su práctica de siempre ¿no?
Y como dice Tirso, en otra nota podemos ampliar un poco más.