En el mismo día de ayer, Busti aprovecho su viaje a Concordia para saludar a Monseñor Jorge Casaretto, con quien habló “de la realidad social de la provincia y de Concordia”. Detallando que el religiosos le hizo “una serie de preguntas y le estuve dando mi visión sobre la ciudad de Concordia, desde el 2003 a ahora”.
En diálogo con este medio, Busti también se refirió a la preocupación que le manifestó el presidente Néstor Kirchner por el incremento de terrenos usurpados en Concordia. Subrayando que el primer mandatario nacional le subrayó que “es muy difícil construir viviendas en una ciudad donde hay gente que va y se apropian de terrenos privados. Eso significa que ninguna empresa quiere arriesgar en construir viviendas, porque corre el riesgo de que cuando este a medio construir se la tomen, y se provoca un desorden social que después no se lo puede controlar”. Pidiendo que “si hay algún ideólogo detrás que no lo haga. Porque si quiere sacar un rédito político esta engañando a la gente. Porque no es que el estado va a poder expropiar eso, si no que se va a tratar en el Juzgado de Instrucción el delito de usurpación que se cometió”.
En ese sentido reconoció que durante su primera intendencia se tuvo que ocupar terrenos que preteñían a la familia Legerén, cuando el río Uruguay se había desbordado y “había 15.000 evacuados. Ahí si yo consentí que fueran tomadas esas tierras, para lo que después se transformó en Villa Busti!”.
Derecha y libros
El gobernador provincial también hizo mención a todos lo hechos que manifiestan una evidente resurgir de sentimientos nostálgicos de la última dictadura. Afirmando que “son los coletazos de una derecha que ha hecho mucho mal en la Argentina” y haciendo menciono puntualmente las amenazas que sufriera Margarita Papetti, una de las madres de Plaza de Mayo de Concordia. “A mi me da mucha pena por la familia Papetti, una familia amiga”, señalo Busti. Entendiendo que la manera de rechazar estos hechos es “fortalecer la democracia. Porque esta gente no quiere vivir en democracia, no quiere los juicios de la verdad, quieren mantener la impunidad de mucha gente y creo que no hay que permitirlo”.
Por último fue consultado sobre la increíble quema de libros en la ciudad de María Grande, admitiendo que “todavía estoy asombrado porque como dijo nuestro Subsecretario de Cultura, el poeta Roberto Romani: cuando vi libros quemados me dio una sensación muy fea”. Si bien hizo público su aprecio por el intendente de esa localidad, dijo que no tenía mayores precisiones, porque “no he podido hablar con él, no sé que explicación dará. Pero el hecho en sí es totalmente condenable”.
