El mandatario enterrirano advirtió: “Lo que nace mal tiene que volver a nacer y acá la única solución que veo es que si no se puede hacer otro congreso, que se vote”, enfatizó luego, advirtiendo que “el escollo” para una elección interna es “el tema de los padrones, que es una cuestión siempre discutible. A lo mejor esto se puede saldar en una interna abierta, que vote el que quiera votar y chau, y la conducción que surja tendrá una legitimidad total”, remarcó Busti, quien además se mostró a favor de “despejar a sectores ultras” para lograr una salida interna a la crisis que afecta al Partido Justicialista. “Hay sectores ultras cerca del gobierno y ultras que festejaban después del Congreso Partidario (del viernes pasado), que son los que hay que despejar”, enfatizó el Gobernador cuestionando a dirigentes “que están cerca del gobierno y dicen ‘el peronismo no sirve más, que hay que tirarlo a la basura’. Yo no comparto eso”, subrayó, al mismo tiempo que también cargó contra “los sectores ultras que estaban contentos con el resultado del congreso” de Parque Norte y decían, según consideró, “‘de esta manera le marcamos la cancha al gobierno’”.
También desde el gobierno nacional el ministro del Interior, Aníbal Fernández, consideró esta mañana que será “muy difícil” convocar a otro Congreso Nacional del PJ para que se designe a quienes comandarán el partido, y avaló la posibilidad de que se realicen internas. “Una solución por la vía de otro Congreso me parece muy difícil, (otra posibilidad es) la propia elección directa que marca la propia carta orgánica, algún elemento va a haber que encontrar”, enfatizó Fernández.
En contra de la posibilidad de convocar a internas partidarias se mostró el gobernador más cuestionado por el gobierno nacional, el cordobés José Manuel de la Sota, quien sostuvo que “no se entiende” la posición del kirchnerismo. “Yo creo que esto es una cosa que no se entiende, porque si ya armaron una conducción y no les gusta y ahora renuncian, pues bien, que armen otra, convoquen otro Congreso y también se las van a aprobar”, enfatizó De la Sota. En declaraciones radiales formuladas esta mañana, el mandatario aseguró además que no es “adversario de este gobierno”, y destacó que hasta el momento “todos los legisladores (del PJ) han aprobado todas las leyes que el señor Presidente ha enviado al Congreso Nacional”. Cuando lo consultaron sobre los funcionarios del gobierno que lo ubican en un rol de “oposición” interna a Kirchner, De la Sota enfatizó: “Se van a llevar un chasco los que lo han hecho, porque yo no me pongo donde no quiero y yo no soy adversario de este gobierno”.
En ese marco, versiones periodísticas dieron cuenta de la posibilidad de que el nuevo titular del PJ, el gobernador jujeño, Eduardo Fellner, presente su renuncia al cargo. De esa forma, el justicialismo quedaría acéfalo y podría dictarse su intervención, para que luego se convoque a comicios internos y definir así una nueva conducción partidaria. El Congreso partidario realizado el viernes último en Parque Norte, que terminó en un escándalo, había sido convocado para evitar la realización de comicios internos -un mecanismo que está fijado por la carta orgánica del PJ-. Durante el encuentro, se eligió a Eduardo Fellner al frente del partido -tal como lo había planteado el presidente Kirchner-, pero el desarrollo de la convocatoria y la presencia de otras figuras entre la nueva conducción derivó en el enojo presidencial y de los dirigentes alineados con el Gobierno. Así, los gobernadores Sergio Acevedo (Santa Cruz), Jorge Busti (Entre Ríos), Mario Das Neves (Chubut), Felipe Solá (Buenos Aires) y Jorge Alperovich (Tucumán), fueron renunciando a los cargos que tenían en el partido. Durante el encuentro de Parque Norte, Acevedo realizó un duro discurso para responder a otro que había ofrecido su par José Manuel de la Sota, en el que el cordobés había realizado una interpretación de lo ocurrido en los años ‘70. Además, la primera dama, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, así como otros dirigentes cercanos al Presidnete, fueron abucheados durante el encuentro. Cristina de Kirchner protagonizó a su vez una fuerte polémica con la diputada justicialista Hilda Chiche Duhalde, cuando cuestionó a las dirigentes que alcanzan cargos partidarios “por portación de marido”, según dijo.
A su turno el intendente de Paraná, Julio Solanas, uno de los pocos dirigentes provinciales que tiene acceso directo al presidente Kirchner, fijó su posición respecto a la crisis partidaria del viernes último, mediante un comunicado de prensa que hizo llegar a DIARIOJUNIO, en el que se manifestó crítico sobre la postura que tomaron algunos gobernadores, y reclamó que se conforme “rápidamente una mesa de gobernadores apoyando al Presidente, ya que la responsabilidad de gobierno es mucho mayor que la pelea de los dirigentes”.
Finalmente, Solanas coincidiendo con la postura de la primera dama, Cristina Fernández, sentenció que “hay cosas que el PJ debe asumir y cambiar, debe asumir sus errores y desde allí construir, que es el pedido de la sociedad. No debemos confundirnos, algunos creerán que nada cambió, pero el que se vayan todos no está superado”.