Busti presidió un Cabildo opositor al enfrentamiento con el campo y al alineamiento incondicional de la Provincia

Busti señaló que productores de Lucas González lo invitaron a un piquete que se lleva a cabo en el departamento de Paraná. “Yo no tengo nada que esconder, voy a ir. No voy a ir con patotas; no voy a pedir que a compañeros que se vayan a pelear con otros argentinos: voy a ir solo”, dijo, sin especificar si lo de las “patotas” era una indirecta para las huestes de Luis D´Elía y Hugo Moyano.
No dejó de mencionar que ya visitó un piquete de productores donde bajó y estuvo tomando mate: “y les dije que yo me negaba a creer que el productor era un enemigo del peronismo”. Dejando de lado a la dirigencia rural, remarcó que los productores autoconvocados “votaron a este gobierno nacional y provincial”. Además, admitió los argumentos del gobierno nacional, que insiste con que los productores en 2003 estaban “fundidos” y que “ganaron mucha plata en cuatro años”. Pero, a renglón seguido, remarcó que “les cambiaron las reglas de juego y les provocaron un cimbronazo”.
El marco para la ocasión no era el que seguramente esperaban los organizadores. Claros en las dos tribunas, la mitad de la cancha frente al escenario despoblada en gran parte. La escenografía era cubierta por algunas banderas, en su mayoría de distintas agrupaciones políticas, algunas de “La Bancaria”, otras apoyando al intendente Gustavo Bordet, quien se sentó al lado de Busti y una sola de UPCN.
También recalcó que han acompañado “desde el primer momento” a Néstor Kirchner. “Cuando vino la presidenta le hicimos un acto en el club Libertad con 50º de calor; le dimos una victoria contundente”, indicó. Pero remarcó que la inflación en los alimentos “es un problema que hay que pararlo rápido y con toda la fuerza”. Incluso, señaló el problema de los productores “va a paralizar la economía de la mayoría de los pueblos entrerrianos”.
Más adelante, aseguró que revisó la doctrina peronista para saber: “si era contradictorio ser peronista y federal: y no encontré nada”. Incluso, argumentó que un entrerriano tiene que “plantear ante el gobierno nacional los problemas de los entrerrianos”. También remarcó que el PJ no es un “movimiento de pensamiento único”, ni un partido “stalinista”, y redondeó señalando que Perón “escuchaba a todos: Guardia de Hierro, La Tendencia, y luego establecía el pensamiento que sintetizaba todo”. De esa forma, apuntaba a uno de los principales déficits que le enrostran a la Casa Rosada: la falta de diálogo.
Para el principal orador, la consigna era clara: “dejamos que esto lo maneje el gobierno nacional y acompañamos, o acompañamos estableciendo nuestra voz entrerriana”. Y los oradores que le siguieron así lo entendieron de una manera u otra siguieron la misma línea discursiva que trazó en la apertura.
Algunos hicieron hincapié en los trastornos que genera la inflación, como el ex-secretario de UPCN a nivel local, Haroldo Libiuci, Gloria Cantero, representante de las Amas de Casa y Estela Rodríguez, directora de la escuela “Cabildo abierto”. “Con esta inflación no llegamos a fin de mes”, acotó la última.
Otros prefirieron guiarse por las reivindicaciones federales como un representante de la Juventud Peronista. “Queremos una nación federal; no queremos mendigar a un gobierno central; que nos manden obras, trabajo, lo que le corresponde a la provincia sin ser alcahuetes u obsecuentes del poder central”, sostuvo, arrancando numerosos aplausos. Un productor agropecuario, Jorge Reta, se subió al estrado y aseguró que la Provincia se debe respeto a sí mismo.
Pocos se apartaron de la senda argumentativa marcada de inicio. Una voz un tanto disonante fue la de Ramón “Ganso” Luna, secretario del gremio Gastronómicos, quien recalcó que “los chacareros está siendo usados por seis o siete empresas multinacionales que son las que se llevan la plata de nuestro país y nos dejan el hambre y la miseria”.