Ante el vicegobernador Pedro Guastavino, el presidente del STJ, Daniel Carubia, el arzobispo de Paraná, Mario Maulión, legisladores nacionales y provinciales, los ministros de Gobierno, Sergio Urribarri, de Economía, Diego Valiero, y de Salud y Acción Social, Gustavo Bordet, secretarios y funcionarios provinciales, el primer mandatario entrerriano recordó que “la tarea que el texto constitucional propone, nos pone en ocasión de abordar aspectos de la situación entrerriana, aquellos que son centrales por su importancia, las medidas adoptadas en consecuencia y los probables cursos de acción”.
Luego, remarcó que “los abordaremos despojados de hipocresía, y lo asumimos desde la humildad de nuestra visión relativa pero también desde la fortaleza de nuestras convicciones”, no sin antes advertir que “no queremos convertir nuestra presencia aquí en una simple obligación impuesta por el protocolo” y que “tampoco está dispuesto a hacer demagogia ni a caer en la soberbia triunfalista de decir está todo bien”.
De la misma forma, Busti rechazó “la estrechez mezquina del que dice todo está mal” y solo pidió “la humildad para la crítica o el elogio y así estaremos a la altura de lo que el pueblo nos reclama”.
En este marco, puso de manifiesto que “trataremos de aprovechar esta instancia institucional para reflexionar junto a los señores legisladores representativos de todo el arco de las ideas políticas de nuestra provincia, respecto de donde nos encontramos, el orden que los acontecimientos guardan y el probable rumbo que seguirán los hechos”.
El gobernador no dejó de recordar que “nuestra convicción nos impone tratar de servir al interés del conjunto por sobre los intereses individuales y trabajar para la solución de los males que padecimos no desde una visión de conjetura sino asumiendo este momento histórico con las lógicas responsabilidades de la hora y con el ánimo de enfrentar y resolver los problemas”.
Más adelante, dio cuenta que dijo más de una vez que no quiere “durar flotando sobre los problemas, sino solucionarlos estructuralmente, ni tampoco cometer el error histórico de dejar las soluciones para más adelante, para que el que venga detrás de mi se arregle como pueda, algo que lamentablemente muchas veces fue habitual en nuestra provincia”.
El primer mandatario, señaló que “desde que asumimos nos planteamos ante los actos de gobierno sinceridad, racionalidad y verdad, como una forma de encontrar el modo y lugar, en que conjugando las diversas verdades relativas y atendiendo los mejores intereses, los entrerrianos nos sintamos parte de un mismo proyecto colectivo, de una misma provincia”.
En este punto, puso de relieve que “hemos venido escalando peldaño a peldaño, poniendo ladrillo por ladrillo para ir dejando atrás la mayor crisis sufrida por nuestra provincia” y que “avanzamos con el esfuerzo de todos y cada uno de los sectores que componen nuestra sociedad y somos conscientes que el esfuerzo cuesta, a veces molesta y muchas veces duele. Pero es el único camino”.
El gobernador aseguró estar “convencido de que en muchos aspectos hemos dejado atrás el pasado. Se terminó en Entre Ríos la discriminación y el privilegio político. Ya no hay intendentes de primera o de segunda.