“En el Iosper, que debe ser la única obra social en el mundo que tiene el monopolio de un amplio espectro de trabajadores públicos, hay que ordenar los números y optimizar el manejo de los recursos. No tiene sentido que hayamos decidido la intervención y, en vez de hacer eso, decidiéramos aumentar los aportes”, indicó.
En ese sentido, el mandatario anticipó que existe una amplia disposición del gobierno provincial “para ayudar en lo que sea”, lo que incluye la posibilidad de redistribuir personal en otras áreas, si se considera que el costo salarial es elevado, “pero de ninguna manera, mientras yo sea gobernador, vamos a autorizar el aumento del porcentaje del aporte”.
En ese sentido, Busti indicó que espera que en base a las distintas auditorías y controles, se mejore la calidad del gasto de la obra social y se corrijan las falencias que la llevaron a esta situación.
El déficit
El Iosper tiene un déficit mensual de alrededor de 1,2 millones de pesos, lo que llevó a Sampietro a plantear ante los poderes Ejecutivo y Legislativo la necesidad de incrementar el volumen de ingresos, sumando a la ya conocida pretensión de ampliación presupuestaria un probable aumento del aporte de los empleados públicos del actual 6,7 % al 9 %.
Paralelamente al pedido de ampliación de partidas formulado por el interventor, se estudia aumentar el porcentaje del aporte de los trabajadores a la obra social, lo que depende exclusivamente de una decisión del Poder Ejecutivo.
Según comentó el senador Carlos Garbelino (PJ) quien participó de la reunión de la semana pasada con las autoridades del instituto, “los aportes que tienen las obras sociales provinciales van del 9 al 12%, mientras que la de Iosper es del 6,7%. Se están manejando opciones, pero un incremento al 9% sería lo ideal para contrarrestar el déficit de 1.200.000 pesos mensuales”.
En ese sentido el legislador indicó que “hay más de 20.000 afiliados que pagan 6 pesos por mes por su grupo familiar, como los maestros con dos o tres horas cátedra”.
Sorpresa
La postura asumida por el interventor a dos semanas de asumir también había sido planteada por las anteriores autoridades. El 26 de enero de 2004 Busti escuchó de boca de los prestadores y el directorio de la entidad la misma propuesta y la respuesta fue negativa. En esa reunión se hizo hincapié en la necesidad de regularizar la deuda que mantenía el gobierno con la obra social.
“Hoy la deuda ya fue cancelada y los aportes se realizan en tiempo y forma”, indicó ayer el mandatario.