En ese sentido, agregó que “desde esta tierra de tolerancia, expresamos nuestro repudio al terrorismo, porque pensamos que la AMIA es una causa nacional, hasta que no se descubra a los autores ideológicos y materiales de este atentado aberrante, que costó 85 vidas y muchas víctimas”.
En ese marco, manifestó que “realmente nos sentimos conmovidos con este acto y solidarizados con tantos hermanos judíos y no judíos que han padecido esta tragedia”.
Por último, hizo notar que “de este acto terrorista todavía no están los autores, no se investigó bien, se ocultaron pruebas y hubo falencias en la investigación. Realmente es una deuda que tiene la democracia argentina con este atentado y hace que ésta sea una causa nacional”.
Por su parte, la ceremonia en la cual se recordó a las víctimas de la tragedia, se inició exactamente a las 9,58, hora en que ocurrió el atentado el 18 de julio de 1994, donde 85 personas murieron y unas 300 resultaron heridas. Primeramente, se dio lectura a los decreto de adhesión provincial y municipal al duelo nacional dispuesto por el gobierno central, luego de lo cual el gobernador Busti, junto al intendente de Paraná, Julio Solanas, y autoridades de la Asociación Israelita procedieron a izar a media hasta la Bandera.
Tras entonarse las estrofas del Himno Nacional Argentino se encendió una vela ubicada sobre el monolito que recuerda a las víctimas y, luego de realizar un minuto de silencio, un seminarista elevó una oración en memoria de los muertos.
El único orador de la ceremonia, donde además se leyeron sendos poemas recordatorios, fue el presidente de la filial Paraná e integrante del secretariado central de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Eduardo Furmann, quien en su discurso reclamó justicia y el esclarecimiento inmediato del atentado.
Finalmente, se procedió a dar lectura a la nómina de víctimas y, en forma simultánea, a la suelta de 85 globos negros en memoria de los muertos.
