El titular del ejecutivo explicó que “cuando se empezaron a comprar alimentos en grandes cantidades se consiguió un depósito en el Ejército Argentino y se lo adaptó”, al tiempo que agregó que “durante mucho tiempo se hizo esto y no hubo ningún problema. Luego se empezó a detectar que no estaba funcionando bien y se tomaron medidas de relevo y reacondicionamiento del lugar”.
A continuación, indicó que tras determinarse que “había mercadería vencida”, su esposa y titular del Instituto Provincial de Discapacidad, Cristina Cremer, efectuó las consultas correspondientes con respecto a la harina y se le informó que no era tóxica. “Se la repartió porque mortificaba tener que quemarla cuando se podía usar e incluso en el Instituto de la Discapacidad se hicieron bollos, panes, es decir que se la probó y luego se les preguntó a las instituciones si la querían o no”, añadió.
No obstante insistió en que “no hay nadie intoxicado en todos los lugares donde se repartió la harina”, el gobernador Busti admitió como “un error” que no se haya controlado la mercadería como es debido y, en ese marco, indicó que “voy a controlar todos los eslabones de nuestra responsabilidad. Nadie está ni confirmado ni relevado”. Con respecto a esto último, afirmó que “relevaré o no relevaré de acuerdo al estudio que voy a hacer, tomando como base los dictámenes de todos los organismos de contralor”, entre ellos del Tribunal de Cuentas y del Defensor del Pueblo de Paraná.
Al referirse a la quema de la mercadería, hizo notar que “no es como la que se hizo en la época de Montiel y de Varisco”, que se produjo con el fin de que no se notara el faltante de alimentos que se destinaron a la compra de votos en la campaña electoral. “Acá no hay ninguna compra de votos ni ninguna utilización clientelista”, aseguró.
Con respecto a los proveedores del Estado, fue tajante al decir que “no sé a quién se le compra, porque para eso está la Unidad Central de Contrataciones que es un organismo independiente que controla los precios”, en alusión a que la harina fue adquirida a un molino propiedad del empresario Sergio Taselli.