«Si es necesario, el gas se lo cortó yo mismo», enfatizó Busti en declaraciones a Radio 10. Señaló que el gobierno que encabeza presentó hace unos días un recurso cautelar en las Naciones Unidas para detener el avance de los emprendimientos privados sobre el río Uruguay.
Busti también dijo que evaluaría «cortar los puentes y puertos» sobre el río Uruguay, y de esa manera cerrar el ingreso de argentinos a la ciudades turísticas de Uruguay.
El gobernador sostuvo que «no se descarta» ninguna alternativa que sume más presión y permita bloquear definitivamente la instalación de las plantas de proceso de celulosa, y afirmó que pone esta iniciativa «pone en juego» la vida de «300 mil habitantes de Entre Ríos».
«Desde ayer hay un planteo dentro del marco del derecho internacional. Ayer se constituyeron en la zona los representantes de ONU, que son investigadores que reportan al Banco Mundial», sostuvo Busti.
El enojo del mandatario se debe también al anuncio de la posibilidad de que Uruguay construya una planta más y por ese motivo agregó: en «treinta días recién se debería expedir esta comisión de la, ONU y ahora se anuncian más plantas».
En ese marco, ya se encuentra en Gualeguaychú los integrantes de la Corporación Financiera Internacional, organismo independiente de Washington que auditará el otorgamiento de financiación para la instalación dos plantas de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.
Este grupo de tres funcionarios evaluará el impacto ambiental del proyecto, recorrerá la zona para constatar la veracidad de las denuncias por daños ambientales y realizará un informe tras las denuncias radicadas por Busti, ante el Banco Mundial y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los habitantes de esa ciudad entrerriana, que mantiene una actitud de movilización permanente, realizará otro acto multitudinario el jueves próximo con un marcha que finalizará frente al Palacio de Gobierno local.