En ese sentido afirmó que los peronistas pueden discutir, debatir, disentir en cuestiones puntuales, pero los une algo superior: la doctrina justicialista. “Más allá de los matices y de las diferencias puntuales; siempre dije y lo sostengo: no renuncio a mi identidad peronista”, indicó.
Para el ex gobernador, el desafío en 2009 será conformar un “frente popular” en la provincia que contribuya a defender la gobernabilidad. “Nos llena de satisfacción que el llamado venga de quien tiene la máxima responsabilidad de conducir los destinos de la provincia”, indicó.
Por último, aseguró además que “la mística del peronismo está intacta”. “No nos asusta a los militantes a recorrer la provincia, ciudad por ciudad; a defender y ponernos a consideración de la ciudadanía, porque en definitiva desde que retornó la democracia, siempre hicimos política de cara al pueblo”, añadió.