El subsecretario de Recursos Hìdricos de la Nación, Hugo Amicarelli, se comprometió a generar un espacio de mayor participación de las provincias en las decisiones vinculadas al uso y preservación del Sistema Acuífero Guaraní.
Así lo hizo saber durante el encuentro nacional sobre el futuro de esta reserva de aguas subterráneas, propiciado por la diputada nacional Blanca Osuna, que tuvo lugar días pasados en Concordia.
En la jornada participaron representantes de medio ambiente en el Ministerio de Relaciones Exteriores, responsables del área de Hidráulica y Medio Ambiente de la provincia, organizaciones ecologistas y profesionales universitarios.
Sobre los usos actuales de esta reserva subterránea, mencionó que Brasil abastece con agua potable del acuífero a más de 500 ciudades, que Uruguay tiene más de un centenar de pozos que abastecen agua públicamente y otros dedicados a la explotación termal, y que en Paraguay se registran unos 200 pozos destinados especialmente al uso humano.
En la Argentina hay 12 perforaciones termales que pertenecen a Entre Ríos, entre las de agua dulce y salada.
Sobre la importancia de contar con información rigurosa para no tomar decisiones equivocadas, Tujchneider mencionó una experiencia negativa que tuvo lugar en la costa del Uruguay, donde se frustró un intento de extraer aguas termales.
Instó además a llevar adelante un fuerte control del mantenimiento de los pozos existentes, fundamentalmente de aquellos de los que se extrae agua salada, de manera de asegurar que no se produzca interrelación con los niveles de agua dulce.
Subrayó que las investigaciones que se están realizando en la actualidad apuntan a conocer más acerca del reservorio, las áreas de recarga, la vulnerabilidad del sistema, entre otros aspectos. “Es fundamental evaluar las acciones que puedan generar riesgo”, sostuvo.
La posición del electo gobierno uruguayo del Frente Amplio también se hizo conocer a través de un representante que estuvo en Concordia, el geólogo Danilo Antón.
Dijo que “vamos a trabajar juntos por el Acuífero con la premisa de que es un bien público, como todas las aguas lo son”.
Por lo tanto, “no admitiremos ningún tipo de privatización ni las concesiones indiscriminadas”, afirmó, al tiempo que se pronunció por que las autoridades locales o de los departamentos tengan mayor potestad en las decisiones sobre el uso de los recursos hídricos.
Por otro lado, y ante la necesidad de contar con estudios más acabados sobre el funcionamiento del Acuífero Guaraní se sugirió estudiar la posiblidad de ampliar en el tiempo los alcances de la normativa entrerriana, que suspende la realización de pozos termales hasta tanto se cuente con mayor información al respecto.