Paraná, 24 de abril de 2013
A mis colegas periodistas y desde ellos a los entrerrianos
Estimados colegas:
Me dirijo a ustedes para poner en vuestro conocimiento, y desde vuestros medios en conocimiento de los entrerrianos, aclaraciones que creo necesarias sobre la tardanza en la salida al aire este año, en LT 14 radio General Urquiza de Paraná, del programa La Calandria, que históricamente condujera Mario Alarcón Muñiz, entendiendo que se han publicado posturas que no reflejan la realidad.
No abundaré en detalles administrativos que podrían vulnerar la necesaria privacidad de la relación contractual anterior de Mario con la emisora. Diré solamente –porque él mismo lo ha hecho público- que mantiene una deuda exigible por esta Sociedad del Estado Nacional desde febrero de 2011 en adelante y entiende tener acreencias por montos similares. De estas acreencias me ha reconocido personalmente –y también lo ha hecho público en una carta a sus amigos, reproducida por medios digitales- no existe contrato, no extendió facturación alguna que haya ingresado a nuestra administración, ni tiene otro aval que la palabra (según me expresara el propio Alarcón Muñiz) de un director anterior para “buscarle una solución” al problema.
Sí debo señalar que, en busca de realizar una adecuada administración de bienes que no me son propios, sino del Estado Nacional, no hemos realizado, ni realizaremos, contratos con periodistas, locutores, agencias u otras personas físicas o jurídicas que no regularicen tales situaciones.
A ese efecto, priorizando el interés de la emisora, le ofrecí a Mario refinanciar el capital de esa deuda con un plazo de 18 meses sin intereses, indicándole que con el pago de la primera cuota se podía emitir su libre deuda y por lo tanto realizarle un contrato de co-producción, como él solicitaba. Mario rechazó la oferta. Rechazó –incluso- la posibilidad de realizar temporalmente un contrato de emisión, es decir sin requerimientos económicos de la empresa hacia él, ni de él para con la empresa.
Aclaro que la modalidad de contratos de Emisión es la que se emplea con muchos de quienes desean difundir actividades mediante programas radiales de interés para la comunidad sin beneficio económico. Es la radio la que se hace cargo de los costos que presume la salida al aire, tales como presencia de locutores, operadores, telefonía, etc., es incluso la forma en que se establece el vínculo con algunos columnistas y colaboradores en general.
Le propuse también que para cancelar la deuda con LT 14 la propia emisora lo ayudaría a obtener respaldo publicitario, para lo cual contaba con total apoyo del Ministro de Cultura y Comunicación de la provincia, cuyo titular Pedro Báez, se mostró desde un primer momento dispuesto a brindar plena colaboración.
Para mayor detalle es bueno aclarar que guardé su horario histórico sin programación alternativa (horario de 19 a 20 hs. que desde tiempo atrás no disponía y me expresó deseaba volver a tener), incluso tome el reparo de que, hasta tanto se resolviera la emisión de su programa, se irradiara el mismo tipo de contenido, poniéndolo bajo la responsabilidad del locutor Carlos Baptista, que durante años acompañó a Mario y a quien me ocupé de pedirle que lo hiciera con el mismo contenido musical que conocía del conductor de La Calandria, porque estaba (y forma hoy parte de mi expectativa) la posibilidad de resolver todo de manera positiva.
A pedido del propio Mario Alarcón Muñiz, mientras tanto, inicié una gestión administrativa ante las autoridades de RTA (Radio y Televisión Argentina) a quienes presenté una nota firmada por Mario en la que reclamaba se cancele la deuda acreditándole un monto igual al adeudado, como reconocimiento a las emisiones del último año del micro Entrerrianias.
Relató Alarcón Muñiz en esa nota que había dejado de realizar ese micro porque mientras lo llevaba a cabo, las soluciones económicas buscadas, en conjunto (según me manifestó) con el entonces director, no habían dado resultado positivo. Acompañé aquella ponencia suya con una nota personal, en mi carácter de Director de la emisora, señalando que era de mi interés la puesta en el aire del programa La Calandria y para ello se necesitaba –primero- resolver la coyuntura administrativa.
Me asisten además razones personales de respeto y afecto hacia Mario, que él no desconoce. Con él como director trabajé en el Diario Concordia, cuando un Capitán de Fragata me dejó sin trabajo en LT 15 en los nefastos días de la dictadura. Con él compartí escenarios en varios festivales, con él he compartido animadas charlas sobre la que es nuestra tarea y hemos disentido y coincidido muchas veces con el mayor de los respetos y el fervor que nos caracteriza.
Para lograr que Mario aceptara posibilidades de solución más expeditivas y sencillas que la vía administrativa que él proponía, le pedí a un amigo en común que intercediera repensando los términos y posibilidades que expongo, y no tuve respuesta hasta hoy.
Por todo lo expuesto y muchos puntos o detalles que por respeto a la privacidad de actos puramente administrativos y a mi relación personal y profesional con Mario, es que me dirijo a Uds. convencido de que nada nos gustaría menos que ver a algunos oportunistas montados en estos hechos para provocar reclamos avalados por supuestos absolutamente falsos. Es obvio que en ese “nosotros” incluyo a Mario, su trayectoria como comunicador y su bagaje cultural que no desconozco, me permite asegurar que no promueve este tipo de acciones extemporáneas y de fines poco claros.
Me permito invitar a avalar mis dichos, acompañando mi firma a: Carlos Baptista locutor, sólo para aquello que de él menciono en esta nota. Manuel Lazo, periodista y locutor, a quien pedí intercediera e hice conocer mi postura. Mario Alarcón Muñiz, en aval de los que menciono como sus dichos.
A ninguno de ellos debe hacerse cargo alguno por lo conceptual, ni lo pretendo. Eso corre por mi propia cuenta.
Jorge C. Ballay
Director
LT 14 Paraná