Bromatología desaconseja adquirir productos procedentes de la venta ambulante de pescado

En Bromatología indicaron la importancia de verificar que no se manifiesten algunos síntomas de que los pescados ya no se encuentran en condiciones de ser consumidos como la: pérdida de brillo metálico en la piel; los ojos hundidos; las agallas sin color rojo intenso brillante característico y consistencia blanda en la carne que no ofrece resistencia a la presión de los dedos, quedando marcados los mismos, además de desprender olor desagradable. “En esos casos es sinónimo de que está en descomposición”, indicó Argüello.

En algunos casos, el pescado no despide olor fuerte pero el proceso de descomposición ya se ha iniciado cuando se constatan los signos manifestados anteriormente. “En ese interín se están desarrollando las bacterias y los microorganismos que también nos pueden causar un perjuicio a la salud”, manifestó.

Además, en Concordia hay siete pescaderías habilitadas que trabajan todo el año. En las mismas trabajan con el mantenimiento en frío ya sea en freezers o con hielo para que los pescados no se descompongan. De hecho, se sugiere a los consumidores adquirir productos que se encuentren en buen estado de conservación, en freezer con termómetros a la vista a menos de 18 grados bajo cero, puesto que el pescado requiere una temperatura de conservación tan baja como sea posible y sin oscilaciones.

 “En las pescaderías ahora con el incremento de sus ventas siempre sucede que aumentan en estas épocas y nosotros estamos abocados al control”, dijo. Argüello indicó que los propietarios deben pasar por Inspección Veterinaria que está ubicada en el Corralón Municipal. Allí le dan un comprobante con una cruz verde que marca que el comercio está habilitado. “Eso nos garantiza que el producto está apto para consumo humano”, dijo.  

No obstante, Argüello indicó que en algunos comercios se ofrecen cortes de pescados envasados al vacío sin conservación en frío. En esos casos explico que así vienen desde sus lugares de origen como Buenos  Aires o Mar del Plata. “Las fábricas o los faenadores los conservan en vacío. Es un proceso que tiene un período de aptitud mayor que de la otra forma porque le sacan el oxígeno y eso hace que tengan más tiempo de aptitud”, explicó.

En el caso de adquirir conservas de pescado, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: que los envases no se encuentren abollados, oxidados o hinchados, que estén correctamente rotuladas y que la fecha de vencimiento no se encuentre borrada, adulterada o sobreimpresa.

Por último, teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que se dedica a la pesca en Semana Santa, Argüello expresó la importancia de llevar las piezas que la gente pueda pescar de inmediato a sus domicilios para conservarlos en frío. La recomendación es quitarles las vísceras porque el proceso de descomposición es más rápido en caso de que se las dejen.
 

 

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