Macron anunció el pasado fin de semana, en el marco de la cumbre del G7 celebrada en Biarritz, Francia, un fondo de 20 millones de dólares para los países amazónicos afectados por decenas de miles de siniestros forestales.
Brasil registraba hasta el domingo 80 mil 626 incendios en todo el país, y el 52.6 por ciento de ellos se localizan en la región amazónica.
Bolsonaro, en su cuenta en Twitter, expresó: "Como si fuésemos una colonia o una tierra de nadie", en referencia al anuncio de Macron, quien dijo que está construyendo una iniciativa para la Amazonía, la cual pretende presentar en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) con todos los países de la región.
En un mensaje en Twitter más temprano, el canciller brasileño, Ernesto Araújo, adelantó que la ayuda financiera sería rechazada si viene condicionada a una fiscalización para "introducir mecanismos para el control externo" de la Amazonía.
Araújo recordó que existen "mecanismos establecidos en virtud de la Convención Climática de la ONU para financiar la lucha contra la deforestación y la reforestación".
