Ante el último caso de femicidio ocurrido en Concordia, en el que Inés Dri (54) fallecería luego de recibir dos disparos por parte de su ex pareja, el abogado comentó que la pulsera o tobillera electrónica no sustituyen al botón anti pánico, sino que sería un complemento para ayudar a las víctimas a sentirse más seguras. “Con la misma tecnología se podrían poner en contacto los dos aparatos de seguridad y lograr que si el violento excede la perimetral, avise al botón de pánico y entonces le dé tiempo a la víctima para que tome algún tipo de resguardo. De lo contrario, todo depende sólo del botón y el tiempo en que sea accionado”, sugirió. “Por supuesto que ningún método es infalible, pero seguro es un complemento muy necesario que, si se hubiera utilizado antes, se podrían haber evitado varios desenlaces porque incluso la tobillera va dejando los datos de donde estuvo el acusado”
En ese sentido, Giorgio lamentó que este tipo de medida de restricción no se haya “tomado con la seriedad necesaria” ni implementado en la provincia. Además, manifestó la falta de decisión política del ejecutivo “de abocarse al proyecto” y alentó a las autoridades del poder judicial de Entre Ríos a hacer una autocritica y dejar de estar “distraídos” en otros temas. “Autocrítica a uno mismo de no insistir ni presionar y creo que todos debemos abocarnos al tema y lograr una inversión para que lleguen las pulseras de manera urgente porque la situación va empeorando”, aclaró. “Tengo entendido que antes de que renunciara Mauro Urribarri, estaba la gestión bastante avanzada para hacer un convenio con nación para entregar 200 pulseras para Entre Ríos, pero creo que estamos llegando tarde”, concluyó.