El dato anecdótico fue que tales olores le arruinaron el asado que estaban preparando militares del Ejército uruguayo apostados en el límite fronterizo, quienes optaron por no comer ante el clásico y anticipado olor «a huevo podrido», como se había denunciado en su momento.
Esta tarde, la empresa Botnia emitió un comunicado de prensa donde se consignó que “el proceso de puesta en marcha se realiza con una capacidad y velocidad de trabajo del 70% del potencial de la planta, que es lo adecuado para esta fase. Estoy seguro que durante la primera semana encontraremos cosas para corregir. Es lo que me ha pasado en los once proyectos que trabajé anteriormente”, indicó el ingeniero Sami Saarela, gerente de la Planta. La firma indicó además que durante esta jornada dominical se inició “la fase de Tamizado, en la cual se remueven las impurezas contenidas en la pasta de celulosa por medio de tamices y limpiadores centrífugos. También se está entrando en la etapa de blanqueo, principalmente en la denominada deslignificación con oxígeno”, se acotó.
Pero, a su vez –en el cuarto párrafo del comunicado- se informó que “en la línea de recuperación, ya comenzó la fase de evaporación, y en esta etapa podrían percibirse algunos olores en el interior de la planta”. La ingeniera química de la planta, Inés Eluén, indicó que “es posible que durante estas horas se sientan en forma intermitente dentro del perímetro de la planta, ciertos olores similares al coliflor hervido, hasta que los múltiples sistemas de filtrado comiencen a funcionar. En el correr del día y dependiendo de la dirección del viento, este olor podría llegar a Fray Bentos ubicada a una distancia de 4 kilómetros de la planta. Esperamos eliminar estos olores intermitentes de aquí a unos días, como sucede en aquellas que poseen esta misma tecnología de avanzada”, se añadió.
Alcance
Tales olores se percibieron por espacio de casi tres horas aproximadamente (entre las 11 de la mañana de Argentina y las 14) y, en virtud del viento, se determinaron perfectamente en el puesto fronterizo, como así también en el puente internacional General San Martín. No obstante, no se lo pudo percibir en el corte de ruta de Arroyo Verde de la Asamblea Ambiental y Ciudadana ni en Gualeguaychú, ubicada en línea recta a poco más de 40 kilómetros, en virtud de la forma paralela al río Uruguay en que corría el viento.
Según la noticia consignada por Análisis Digital, científicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica e investigadores de las Universidades de La Plata y Buenos Aires (UBA) se encontraban en el puente y tomaron muestras para analizar de los olores que se percibieron. Tales estudiosos se encuentran trabajando hace ya dos meses en la zona, contratados por la Municipalidad de Gualeguaychú, para hacer un estudio de aire que, en su primera etapa, finalizará el 31 de diciembre, pero que se extendería por más tiempo.