“El productor citrícola sabe qué hace una producción a cielo abierto y hay ciertos riesgos climáticos que uno los tiene que tener en cuenta. En el 2017 tuvimos un 20 o 30 % menos por exceso de lluvia”, indicó. En consecuencia, con diversos sistemas se pueden prever contingencias como pedradas, heladas y sequías. “Instalas un equipo de riego y te sirve para la sequía. Alguna malla antiheladas o sistema antiheladas y podés mejorar. Pero eso necesita inversión y estamos en un sector que hace cinco o seis años que viene trabajando por debajo de los costos de producción. Entonces es imposible pedirle rentabilidad. Es imposible pedirle a un productor que haga las inversiones que tiene que hacer”, dijo.
Borgo explicó que esa situación no se debe a que el citrus es la única economía regional no rentable. De ser así, se podría llegar a la conclusión que la actividad es improductiva. Pero sucede lo mismo en otras actividades. “Tiran peras y manzanas en el sur, la ciruela no la pueden cosechar porque los precios no dan, los vitivinicultores se están quejando, fíjate que pasa con la cadena láctea. Acá hay una situación político económica que hace que la producción no tenga rentabilidad y por eso ningún sector hace la inversión que tiene que hacer”, señaló.
Más adelante, el titular de la Fecier el Estado debe salir a la palestra con medidas que en realidad no debería llevar adelante dado que el productor debería contar con seguros multirriesgo e inversiones en las quintas para afrontar las contingencias climáticas. “Sabemos a lo que nos atenemos cuando plantamos. Lo que no sabemos son las medidas erróneas en economía y en política que se hacen y nos llevan a esta situación”, indicó.
La asunción de Cambiemos a nivel nacional “no ha cambiado mucho el rumbo que se traía”. “Se maneja distinto pero el rumbo sigue siendo el mismo”. Antes generábamos deuda interna para mantener un estado deficitario y hoy generamos deuda externa para mantener el mismo estado deficitario. Ahí está el problema nuestro, los gobiernos no han atendido el verdadero problema. Tenemos un estado caro y muy ineficiente”, dijo.
Borgo dijo que la política diplomática ha cambiado y el país está abierto a poder negociar con cualquier parte del mundo. “El tema es que lo que nos saca del comercio es la competitividad que no tenemos. Nuestros competidores son mucho más eficientes, nosotros somos muy caros”, dijo.
El representante de la Fecier recordó que el ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, dijo que iba a sacar la pata de arriba de las economías regionales. En diciembre del 2015 el gasoil estaba $ 11,80 a hoy que cargue a $ 24 y pico, no se qué pata le sacaron de encima. El jueves fui a Buenos Aires y pague $ 30 en el peaje de la ruta 18 y el sábado fui de nuevo y pague $ 40. Todo eso influye en los costos”, dijo.
En la misma línea, opinó que la mano de obra de los países competidores es más barata y no se debe a que los empleados de esas naciones ganen menos. La diferencia radica en los impuestos laborales. De la misma forma, sostuvo que la energía eléctrica está compuesta en un 58 % por impuestos. “Los impuestos no los podés bajar porque el estado se desfinancia pero tenemos un estado terriblemente ineficiente. Hasta que no nos pongamos los pantalones y resolvamos estos problemas de fondo, vamos a seguir con ayudas coyunturales que no ayudan a terminar con la problemática”, manifestó.
Sobre la declaración de la emergencia agropecuaria en Entre Ríos, señaló: “hay que ver en que marco y en qué contexto la declara a la emergencia el gobierno de Entre Ríos y a ver si hay alguna limitación para los sectores. La verdad es que no conozco mucho los detalles. Vamos a esperar al viernes algunos detalles más”.
Más adelante, Borgo explicó que ya está estipulado que cuando se declara la emergencia, el productor que está en situación crítica recibe una prórroga de un año de los impuestos. En consecuencia, no quedan exentos de pagar los impuestos. “Es un aliciente para quien ha perdido su producción para que puedan llegar hasta la cosecha que viene para afrontar estos costos. Es patear la pelota para adelante”, dijo. El certificado que recibe le sirve, a su vez, para prorrogar el vencimiento de un crédito bancario.
“Es una herramienta para una situación de emergencia cuando un productor pierde su producción y no hay vuelta. No tenés otra entrada, otro recurso. Es la única forma de que los productores tengan alguna alternativa. Sino incurrís en una multa directamente”, añadió.
Respecto de las consecuencias de la sequía, sostuvo que se produjo un retraso del comienzo de la nueva zafra además de un crecimiento menor del tamaño de las frutas además de otras que queden secas. “Va a haber un desmejoramiento de la calidad”, indicó. Asimismo, sostuvo que hay productores que, en casos puntuales dependiendo de la tierra, pueden haber perdido plantas.
Asimismo, Borgo dijo que el año pasado fue mejor respecto de 2016 dado que se mejoraron los precios y se incrementó la producción en un 30 %. Pero la rentabilidad no fue la mejor.
