Este estado de cosas vuelve a remitirnos al modo en que se ejecutan las políticas públicas. Como se recordará, en plena fiesta privatizadora y cuando Jorge Busti era Intendente de esta ciudad por segunda vez, decidió conseguir a través de un funcionario de YPF antes de su desguace definitivo, un millón de dólares para la perforación del pozo termal. Luego, privatizó el servicio permitiendo que ese dinero salido de las arcas del Estado fuera pagado a los premios. Todo lo contrario a lo que había hecho Carlos Cecco en Federación y a quien el mismo Busti criticaba porque, decía “no estoy dispuesto a hipotecar los fondos municipales”. La historia de lo que ocurrió en cada lugar y los resultados hacen obviar cualquier comentario.
El punto es que, producto de esta profunda diferencia el Estado provincial colabora con el crecimiento del complejo termal de Federación aportando dinero para la construcción de parque termal algo que, aquí, no podría ocurrir mientras el complejo siga estando en manos de capitales privados.
Se asegura además, que existe un dato adicional que hace que Bordet-Urribarri estén tan interesados en esta operación. Se trata de una razón esencialmente política, esto es, mostrarse como la contracara de las políticas privatizadoras de los años menemistas y que, un elemento tan vital como el agua no esté en manos de privados.