Al término de la reunión, Bordet expresó que tenía interés de reunirse con los representantes de la comunidad judía porque estaba preocupado por la aparición en la ciudad de pintadas con cruces esvásticas que tienen un claro mensaje intimidatorio. “Es una práctica antidemocrática que merece el más absoluto repudio», enfatizó.
Asimismo, definió a los concordienses somos “gente pluralista, que estamos acostumbrados a la tolerancia y el respeto mutuo”. En cambio, las pintadas alusivas al nazismo no solo afectan a la comunidad judía sino que agravian “a todos los que tienen un pensamiento abierto y democrático, que es la gran mayoría de los ciudadanos de Concordia», añadió el jefe comunal.
Respecto a lo acordado en el encuentro, además del repudio, Bordet propuso acompañar las gestiones de los representantes de la comunidad judía ante las autoridades policiales para solicitar que estos hechos se esclarezcan. “No es un simple graffiti, los consideramos un delito que atenta contra los ideales democráticos. También acordamos que nuestro personal se abocará a la limpieza y repintado de los muros y paredes donde aparecieron estos símbolos agraviantes», finalizó.
Por su parte; Zulema Voscoboinik y Leopoldo Wildao -autoridades de la Asociación Unión Israelita y de la DAIA, respectivamente– manifestaron su firme convencimiento de que “siempre prevalecerán el respeto y la convivencia armónica por encima de estas irracionales muestras de discriminación y violencia”.