“Estamos todos muy consternados por esta sorpresiva perdida, pero su espíritu incansable seguirá guiando nuestros actos y decisiones”, aseguró Bordet.
El presbítero trabajaba en Concordia desde hacia cuarenta años, como párroco de la comunidad Nuestra Señora de Lourdes. Falleció a los 75 años de edad, dejando una huella imborrable en la zona sur de la ciudad, a donde se había instalado en la década del 80 y en donde mas claramente se puede apreciar su obra de bien.
Servin fue el creador de la guardería de la Gruta de Lourdes, y el más ferviente luchador por los derechos humanos, virtud que lo llevó a ser perseguido en la última dictadura militar.