El encuentro comenzó a las 7:30 y se extendió por una hora. El periodismo sólo pudo ingresar media hora después de iniciada debido a un pedido del intendente, a pesar de la promesa de los concejales quienes habían señalado que los medios podían estar presentes. Cresto prefirió reunirse a solas durante los primeros minutos.
Algunas cuestiones de la reunión para sacar en limpio:
– Según Cresto, las versiones de un cambio de sereno a último momento y de que los bonos siempre se guardaban en otro lugar, son «habladurías propia de una gran familia donde algunos se tienen bronca».
-El mecanismo de distribución es el siguiente: se imprime los bonos, con nombre, apellido y número de documento, se guardan en una caja fuerte y se reparten en una semana en los distintos barrios debido al insistencia de la gente que quiere cobrar lo antes posible.
-Se recuperó un monto de $ 19.000 del un total de $ 35.000 que se hurtó. El resto, «lo quemaron» según Cresto.
-La Justicia tendrá que determinar si se les debe pagar a los comerciantes los bonos hurtados que presentaron para su cobro, «ya que el camino no fue normal como llegó al comerciante mayorista. En realidad, el almacenero es quien tiene que cambiar el bono y no el mayorista» dijo el concejal Ricardo Larocca (UCR). Durante el cónclave se mencionó a un conocido distribuidor de alimentos de Concordia y a un almacenero minorista.
-La maniobra fue «muy burda». «Porque sustraerse bonos de barrios donde la gente lo está esperando e ir y cambiar a un comercio es quedar a la vista de todos. Porque en otros barrios ya se estaban entregando. Iba a saltar el faltante de esos bonos. Surge el interrogante de si no hay un hecho político, producto de una interna, atrás de todo esto» agregó el concejal radical.
Para el presidente del Concejo, Luis Fonseca, «todas las dudas han sido evacuadas y no han quedado preguntas sin hacer. Las explicaciones fueron convincentes en cuanto a los hechos. Falta por determinarse los autores materiales y las motivaciones, eso está todo bajo investigación».
Hablando de motivaciones, durante el transcurso de la reunión, el intendente manifestó su teoría. Se trató de un hurto para perjudicarlo a Armanazqui. «Se llevaron los bonos para hacerle una cama. Después se dieron cuenta que tenían valor y trataron de venderlo».
En cuanto a los presuntos autores materiales, si bien no se mencionó a nadie durante el transcurso de la misma («está bajo secreto de sumario») hay que observar los hechos. Cresto separó del cargo de Coordinador de la Unidad Operativa de Planes Nacionales y Provinciales a Carlos Mayer el mismo día del hurto (de quien siempre se señaló que tenía «la única llave del armario») y aceptó la renuncia de su superior inmediato seis días más tarde, el ex-director de Acción Social, Gustavo Cánova.
Pero la hipótesis de la zancadilla a Armanazqui no fue la única que se deslizó. La posibilidad de que haya sido un hurto común no se descarta. El intendente, durante el transcurso de la reunión, señaló que «yo decía que lo más dificil, si asumía, no iba a ser arreglar las calles ni las plazas ni poner la ciudad en condiciones sino corregir lo que venía pasando con los empleados en estos últimos 4 años». Incluso, una voz del Ejecutivo fue más gráfica. «Esto es como cuando un padre de familia se queda sin trabajo. Si se rompe un accesorio del baño, quedará así porque lo importante es comer. Se comienza a caer la casa, mientras tanto, uno de los hijos se dedica al robo, una hija a la prostitución para tener para comprarse un jean o una blusa, por ejemplo. El día de mañana, el padre recupera el trabajo y arregla la casa pero ya no puede arreglar a la familia» señaló.
Esta voz siguió explicando su hipotesis. «Acá pasa lo mismo. En la época de los federales, algunos empleados se llevaban combustibles, resmas, repuestos de automoviles, electrodos. Todo lo que sirva para vender porque no cobraban o cobraban mal. Incluso ahora, en el corralón municipal, se impuso la revisación de bolsos o mochilas para evitar que se sigan llevando cosas» explicó.
Larocca, quien un día antes había pedido que Cresto le acepte a Armanazqui la renuncia, dijo, al salir de la reunión, «lo de lo carnavales no fue nada transparente. Nunca se nos aclaró ni rindió cuentas. A partir de estos hechos se nos van a hacer llegar los números. Los vamos a analizar. Lamentablemente tuvimos que esperar esto para que el Ejecutivo cumpla».
Y reiteró que «la acción social tiene que ser muy transparente porque se juega con la pobreza de la gente. Veremos si se aclara estos hechos. Si no se llega a un esclarecimiento, creo que el intendente va a tener que tomar una decisión al respecto. Hoy por hoy, no está esclarecido el hecho».