Pasadas las 23.30 de ayer, los principales referentes de los frentes electorales habían reconocido la victoria de Bonfatti y de Rossi, aunque el recuento de votos se realizaba con lentitud, tanto por ser la primera vez que se realizaban internas obligatoria y con boleta única.
Rossi y Bonfatti se convirtieron en candidatos a gobernador por sus respectivas fuerzas cuando cuando con el 95 por ciento de las 7.228 mesas y el primero obtuvo 258.884 votos, el 39.71por ciento de los votos del Frente Santa Fe para Todos; y el socialista 276.328, el 44.49 por ciento de los sufragios del Frente Progresista.
El justicialismo provincial logró más de 30 mil votos por arriba del Frente Progresista, ya que obtuvo con el conjunto de sus candidatos 651.901 sufragios, y la coalición de socialistas y radicales 621.140.
El resultado de la primaria en Santa Fe tenía fuerte impacto en la política nacional, debido a que Binner fortalecía su liderazgo político local y se proyectaba con un perfil renovado para discutir una eventual candidatura presidencial, sea con el radical Ricardo Alfonsín o, hasta, ser él mismo la cabeza de un binomio con fuerzas de centroizquierda, como el Proyecto Sur de Fernando «Pino» Solanas y el GEN de Margarita Stolbizer.
En el peronismo de Santa Fe, la victoria de Rossi puso en discusión el liderazgo distrital del senador Carlos Reutemann, que intentó mantenerse al margen de los comicios, aunque uno de sus referentes, el intendente de Rafaela, Omar Perotti, quedó en segundo lugar.
El oficialismo santafesino informó que Bonfatti se impuso en las elecciones primarias, seguido del radical Mario Barletta que lograba el 31.49 por ciento de los votos del Frente Progresista.
En segundo lugar, entre los peronistas aparecía Omar Perotti, con 30.43 por ciento y más atrás el ex canciller Rafael Bielsa con el 28.16 por ciento.
En Santa Fe hoy se cumplió por primera vez en el país las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, con varios precandidatos por cada frente electoral compitiendo para dirimir los postulantes que el 24 de julio próximo se medirán en la elección a gobernador.
Además, se utilizó el sistema de boleta única, que generó algunos problemas tanto para la emisión de los votos, como para el recuento, que se tornó lento y trabajoso, debido a que junto a la categoría de gobernador, también se elegía legisladores nacionales, intendentes y concejales.