En ese espacio para la memoria, añadió Hebe de Bonafini, «se toca, se canta, se estudia, se piensa, se puede hacer de todo», porque «los organismos de derechos humanos lo convertimos en un lugar de vida», según publicó Página 12.
La ex ESMA «dejó de ser un lugar de horror y muerte para convertirse en un espacio de lucha y vida», remarcó Bonafini al ser consultada por la insólita polémica desatada tras la reunión del 27 de diciembre pasado, en que autoridades y empleados de la cartera de Justicia hicieron la presentación del Plan Estratégico para el período 2012-2015.
En sintonía con varios referentes de la lucha por los derechos humanos, la dirigente de Madres recordó que ese lugar fue declarado por el ex presidente Néstor Kirchner como espacio de «memoria, verdad y justicia», y que desde ese momento los organismos desarrollan allí distintas actividades.
«Lo que pasa es que a los medios les viene bien (esta polémica). Más basura hay, más revuelto hay, más mierda sacan a relucir. Y eso también me da mucha bronca porque sirven a los medios», añadió, en alusión a los organismos y fuerzas políticas que condenaron el brindis.
«Yo hice ‘Cocinando política’ durante cinco años, recibí cientos de personas mientras preparaba distintas recetas de comidas», recordó Hebe de Bonafini, para quien los dirigentes de la oposición y de la organización Hermanos y Hermanos por la Verdad y Justicia, que planearon la denuncia por el acto, «nunca hicieron nada allí», en ese espacio de la memoria, mientras que «los organismos de derechos humanos hemos puesto la vida trabajando» en ese lugar.
Ayer, la diputada Romero se refirió al episodio protagonizado por Alak. «Desde la recuperación democrática, se han dado muchos pasos en búsqueda de la verdad y la justicia. Inclusive hemos reconocido de este gobierno nacional, varias de esas conquistas, señalando siempre que existía una sobreactuación que desmerecía los avances democráticos y tendía a cooptar a las organizaciones de derechos humanos «.
En ese sentido, puntualizó que «la lucha por la vigencia de los derechos, el estado de derecho, la investigación que lleve a la verdad, se empañan por las actitudes del Ministro (de Justicia!) de la Nación, que realizó un asado de festejo en la ESMA, lugar emblemático que nos recuerda el horror, la tortura, las desapariciones, los seres humanos arrojados al mar».
«Es precisamente un museo de la memoria el lugar en el que se deben recordar los episodios del terrorismo de estado, justamente para que nunca más se vuelvan a repetir. Debemos repudiar la banalización, la superficialidad y la frivolidad, a la que ha sometido el tema el ministro Alak, nada más y nada menos que haciendo en la ESMA un ‘asado’, cuando sabe –o debiera saber- que esos términos en la dictadura significaban la muerte de personas», remarcó.