El jueves a la madrugada, Echeveste llegó a la casa a la una. “A eso de las tres nos levantó el ruido de la botella que reventó contra el frente de la casa”, indicó. Desconocidos arrojaron una botella de Gatorade con un líquido inflamable a un portón de chapa. El vecino aseguró que el líquido se esparció hacia adentro y no tomó fuego un trailer de madera que había en el interior “de milagro”. “Zafamos muy justito de que se convierta en algo grave”, manifestó.
Echeveste llamó a los Bomberos y a la Policía. Se presume que la botella tenía nafta, aunque aún falta el peritaje que confirme la sustancia. “Se llevaron los restos de la botella para ver si tenían alguna huella pero hasta el momento no tenemos novedad”, dijo el vecino.
Pero luego de un reportaje radial donde narró lo sucedido, llegó la amenaza. “Al rato la llaman a mi mujer un varón y la amenaza concretamente con que sabe a que jardín va mi hija; me amenazan de muerte a mí, que saben donde ando; que me van a prender fuego el local de la galería, que me van a dejar en la calle. Es contradictorio porque me van a matar y me van a dejar en la calle. A esta altura me lo tomo con gracia pero la verdad es que estamos re-mal”, expresó Echeveste.
A partir de lo sucedido, en el frente de la casa hay un policía de custodia hasta la semana que viene cuando la Fiscalía determine si corresponde una medida de protección de parte del Juzgado.
El vecino no duda de que el problema viene de sus denuncias a la instalación de una cancha de fútbol 5. “Yo lo relaciono exclusiva y directamente con el problema que tengo por el tema de la cancha. No queda absolutamente otra”, dijo el vecino quien aseguró que no tiene problemas personales con nadie. “No tengo problemas de juego, de drogas, no debo plata”, subrayó.
“Lo que le dijeron a mi señora es que paremos la mano, que paremos con los medios, que paremos las acciones judiciales porque el tema venía del lado de la política; que con la política no se jode”, señaló.
Por último, Echeveste aseguró que seguirá reclamando por la cancha. “Eso está cada vez peor, se recrudeció porque le otorgaron una habilitación provisoria que realmente la dibujaron. Están todos los papeles en el Juzgado Civil Nº 1. El juez pidió que le remita todos los papeles y la municipalidad remitió una habilitación que es del lunes o martes y esto está abierto desde abril”, señaló.
En unos días llegará un perito desde Paraná y el juez civil con los resultados comprobará si hay ruidos molestos en el interior de la vivienda. “Esto lo tiene que determinar un perito, no yo”, dijo Echeveste.
