Durante una ceremonia religiosa celebrada en la Asamblea de Deus Vitoria em Cristo, en Río de Janeiro (sureste), Bolsonaro admitió que se siente un "elegido de Dios".
Especialmente —precisó— tras haber sobrevivido al intento de asesinato del 6 de septiembre pasado, cuando en plena campaña electoral recibió una puñalada en el abdomen en un mitin en Minas Gerais (sureste)
Ahora, tras haber recibido el 55 por ciento de los votos en balotaje, Bolsonaro viajará la próxima semana a Brasilia (capital) para reunirse con el presidente no electo, Michel Temer, para iniciar el proceso de transición.