Boko Haram responde con carros bomba a cumbre sobre Nigeria

Ni los últimos atentados ni la cumbre del sábado 17 en la capital francesa ayudaron a aplacar el resentimiento que existe en Nigeria contra el gobierno, por la indiferencia inicial que mostró ante el secuestro de 276 alumnas en la escuela secundaria de la ciudad de Chibok, en el nororiental estado de Borno, el 14 de abril.

Aún no se sabe con exactitud el número de las víctimas del atentado en Jos, pero un funcionario de emergencia dijo a IPS que la cifra es “masiva”. Algunos dicen que habrían muerto unas 200 personas, dado que las bombas explotaron en un mercado. Nadie se atribuyó todavía la responsabilidad del hecho, pero se sospecha que sea obra de Boko Haram.

La población tiene pocas expectativas de que se produzca un triunfo rápido sobre Boko Haram y muchos sienten en Abuja que las conversaciones en París ofrecieron pocas esperanzas en la búsqueda de las adolescentes secuestradas.

“La amarga verdad es que la situación que amenaza sus vidas es manejada como una irritación por quienes debería importarle”, sostuvo por Twitter el lunes 19 Oby Ezekwesili, exministro de Educación y líder de una sentada de protesta diaria en esta capital. “Por amarga que sea de aceptar, la verdad es que quienes deben encontrarlas siguen despreciando la agonía de sus padres”, planteó.

Tras más de un mes de búsqueda, aún no existen pistas sobre el paradero de las secuestradas, pese a que se cuenta con apoyo de la inteligencia de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Israel.

Pero la presión es cada vez mayor para el gobierno, ya que la violencia no hace sino aumentar.

Al menos cuatro personas murieron el 18 de este mes en otro atentado con bomba en el noroccidental estado de Kano, que también se sospecha es obra de Boko Haram. El último ataque del grupo extremista en la zona se había producido en 2012.

La explosión, en un concurrido bar de un área de mayoría cristiana, hizo temer que los insurgentes puedan estar desplazándose de su bastión en el estado de Borno, que se encuentra casi 600 kilómetros al este del estado de Kano.

Grupos activistas realizarán una marcha este jueves 22 hasta las oficinas del presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, donde le presentarán una lista de reclamos. Entre otras cosas, exigirán mayor compromiso de las autoridades con las familias de las niñas secuestradas y más seguridad en los bastiones de Boko Haram, según supo IPS.

El grupo radical, cuyo nombre significa ‘la educación occidental está prohibida’, ataca con frecuencia a escuelas, símbolos del Estado, iglesias y mercados en su campaña para crear un estado islámico.

El presidente Jonathan recibió críticas generalizadas por su manejo de la crisis. La propia Nigeria ha sido acusada de no haber tomado la campaña contra Boko Haram con la seriedad suficiente hasta el secuestro de las adolescentes en Chibok.

“El gobierno y el establecimiento militar deberían reconocer con sinceridad que los fondos destinados a la defensa y la seguridad no se utilizaron con el propósito de construir un ejército capaz de hacerle frente a la amenaza de Boko Haram”, afirmó a IPS el analista Benson Eluma, del Instituto de Estudios Africanos en la Universidad de Ibadan.

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