El fallo de 159 páginas impide al estado aplicar las nuevas leyes, incluida una medida que prohibía el procedimiento a partir de las 18 semanas de embarazo, al tiempo que determinó un requisito de que los médicos que practicaban abortos tuvieran certificaciones en obstetricia y ginecología de una junta o pudieran optar a ella.
Un representante de una clínica de Little Rock que realiza abortos indicó que solo tiene un médico que cumple ese requisito, pero solo trabaja allí unos pocos días al mes.
Baker también bloqueó una ley que prohíbe a los médicos practicar un aborto si se debe a un diagnóstico de síndrome de Down en el feto.
Arkansas es uno de los dos estados de EE.UU. que quieren prohibir los abortos a partir de la semana 18. Utah aprobó una medida similar este año, pero aceptó no aplicarla mientras se dirime su impugnación en una corte federal.
Varios estados tienen leyes que prohíben abortos por anomalías genéticas como el síndrome de Down, pero solo Dakota del Norte la tiene en vigor.