Bisogni también cuestionó «el otro daño que se está ocasionando, derivado del eterno corte de ruta que esta gente sostiene, que a pesar de no contar con gran adhesión, perjudica notablemente a la economía. Y cuando se intenta discutir sobre el asunto en beneficio de todos, desde la Asamblea no surge mejor idea que amenazar con cortes simultáneos. Sabemos igualmente que esta medida no se llevará a cabo porque los pueblos de la costa del Uruguay saben que no conducen a nada positivo», añadió.
«Ni el gobierno nacional, ni el provincial ni las administraciones municipales niegan el peligro. Prueba de ello es que por primera vez en su historia la Argentina elevó un conflicto al Tribunal Internacional de La Haya», señaló Bisogni, y añadió: «Personalmente -y creo que así también lo sienten todos los intendentes de ciudades fronterizas- estamos absolutamente de acuerdo con la propuesta del gobernador de relanzar las relaciones con el Uruguay. No tiene sentido supeditar todo un escenario de futuro promisorio que tiene la cuenca del río Uruguay a un conflicto que, claro está, nos debe preocupar, pero no puede paralizarnos».
«Es probable que aparezca alguno y ponga en mi boca cosas que no digo. Por eso quiero aclarar que no estoy defendiendo a las pasteras: estoy diciendo lo que es una verdad absoluta, estoy respaldando los dichos de nuestro gobernador y estoy defendiendo el derecho de mi comunidad a poder desarrollarse con trabajo y mejores condiciones de vida», advirtió el intendente.
«En nuestro caso puntual, tenemos un perjuicio aún mayor porque esta gente se opone al dragado del río hasta nuestro puerto. Y parece que nadie se anima a contradecirlos, ya que amenazan con denostar a cualquiera que piense distinto sobre el conflicto en general o se anime a cuestionar el corte de ruta como metodología de protesta. Es hora de reflexionar sobre estas medidas extremas y de hacer esfuerzos para imponer ideas que superen este pensamiento autoritario. Nuestras comunidades nos acompañan mayoritariamente porque sienten que se están poniendo en peligro muchas fuentes laborales por implementar una modalidad que ha sido superada por la realidad, que perjudica a muchos y que a Botnia no le hace ni cosquillas», finalizó.