«Siempre hemos dicho que respetamos y acompañamos la lucha de la gente de Gualeguaychú a vivir en un ambiente sano. Esa es una bandera que levantamos y defendemos todos. Y en ese sentido estoy de acuerdo con mi amigo el intendente Juan José Bahillo: la Asamblea de Gualeguaychu hizo una gran contribución para que todos tomemos conciencia de ese problema, pero ha llegado la hora de encontrar nuevas formas de manifestar y escaparle a esta suerte de fanatismo ambiental que jode a muchos sin ninguna ventaja para la causa», sostuvo Bisogni.
«Creo que la Asamblea está dirigida por unos pocos que han perdido el sentido común, si es que alguna vez lo tuvieron. Yo me debo a mi ciudad, a mis vecinos, y mi obligación es defender los intereses comunes de mi pueblo. Y así como hemos sido primero solidarios, y luego pacientes y tolerantes con los señores de la Asamblea, debo decir también que a cambio sólo hemos encontrado ingratitud. Fíjese de que manera nos pagaron: oponiéndose al dragado del río Uruguay con el argumento de que por ahí iban a pasar insumos para Botnia», se quejó el intendente.
El puerto de Concepción del Uruguay es el de mayor importancia en la costa del río Uruguay, salida natural de la producción regional, con una importante infraestructura instalada y que alguna vez vio ingresar a sus instalaciones a más de 100 barcos en el año. Actualmente, debido a un calado insuficiente la actividad ha mermado significativamente. Las gestiones llevadas adelante por las entidades intermedias de esa ciudad no han podido concretarse debido a la cerrada oposición de los asambleístas cada vez que fueron convocados a la Cancillería argentina.
«Eso, mantener el corte a Fray Bentos y pretender cortar otras rutas es un exceso que no se puede tolerar porque nos perjudica a todos. Yo como intendente apoyo todas las iniciativas que tiendan a generar trabajo y actividad económica en la región porque esa es la manera de lograr justicia social, pero estos señores tienen objetivos muy distintos» agregó.
Más adelante, Bisogni sostuvo: «Les voy a decir algo que muchos saben y dicen en voz baja: salvo que Botnia esté contaminando a niveles extraordinarios con daño evidente y demostrable, la Justicia internacional seguramente no la va a cerrar; entonces hay que ir pensando en sistemas estrictos de monitoreo permanente y, como dice el gobernador, tratar de que no haya más Botnias sobre el río Uruguay para que argentinos y uruguayos podamos encarar unidos el desarrollo del corredor que es algo que tiene un futuro extraordinario».
«Es probable que esto que les estoy diciendo me cause una andanada de críticas porque eso también es muy conocido: en Gualeguaychú toda persona que no piense como el núcleo dirigente de la Asamblea, es intimidado, le meten miedo, y es muy común que incluso se enojen con la prensa por mostrar otras visiones», finalizó diciendo Bisogni.