1-LA CORRUPCIÓN
La corrupción en Entre Ríos es estructural, hija putativa de dos de los tres poderes del Estado: el Gobierno y la Justicia; y demasiadas veces con la complicidad del poder legislativo (¿Recuerdan Arroz del Delta Entrerriano SA?). Este contubernio perverso provoca que los crímenes de corrupción cuando llegan a los estrados judiciales ingresan en un limbo de impunidad agobiante que termina anulando la posibilidad de justicia. Para que esta cruda frase no quede como un exabrupto, ofrecemos dos pruebas de estos días.
Las máximas autoridades de la legislatura provincial avalaron durante años que el organismo contratara cientos de indigentes en estado de carencia económica, que se avenían a firmar contratos y luego endosar los cheques con que eran retribuidos, a cambio de un porcentaje mínimo, para que la diferencia fuera robada al fisco, por los perversos que idearon el inhumano modo de apropiare fondos públicos. Fueron miles de millones de pesos, que actualizados hoy serían decenas de miles de millones que fueron sustraídos de este modo a la provincia que tiene (recordamos) dos de las diez ciudades con mayor miseria del país.
El sentido común más elemental indica que esta asociación ilícita delictiva solo fue posible con el conocimiento y la complicidad de las máximas autoridades legislativas. No hay otra posibilidad. Sin embargo, los fiscales no llamaron a declarar a los ex presidentes de la Cámara y vicegobernadores como Adán Bahl, José Cáceres, José Lauritto y Pedro Guastavino. Algo absolutamente inverosímil.
En el momento que estalló el escándalo, uno de los nombrados, tomado en flagrancia por un periodista que lo interpeló sobre el tema, respondió sin que se le moviera una pestaña:” Yo firmaba los contratos que me traían mis colaboradores que estaban ‘en territorio’(SIC)” El escriba en aquel momento quedó impactado por la expresión ‘en territorio’, puesta en la frase, como si el dicente no habitase en la misma geografía que sus representados, a la que llamó: “el territorio” sino en alguna de las mansiones de cristal construidas por Hefesto, en el Monte Olimpo, para los dioses griegos, a inalcanzable altura de la sociedad a la que el juró defender hasta que dios y la patria se lo demandaran.
O todavía más reciente, las declaraciones del Dr. Julio Majul abogado de Gualeguaychú en la causa Amarras, que fuera consultado sobre el incumplimiento de un fallo magistral de la Corte Suprema, referido al desastre ocasionado en un humedal por especuladores inmobiliarios que lo destruyeron. Majul declaró: el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, insólitamente, concedió otra apelación. Personalmente, creo que la empresa prepara su quiebra y necesita tiempo para eso. Realmente tremenda la denuncia del abogado: el Superior Tribunal de Justica (SIC) de la provincia instrumentado por delincuentes inmobiliarios, para favorecerlos en el incumplimiento de una sentencia de la Corte Suprema de la Nación. No se necesitan más explicaciones.
2- LA INEQUIDAD FISCAL

En un primer y rasante vuelo que efectuamos sobre el sistema tributario entrerriano advertimos la brutal inequidad fiscal con la que ha sido diseñado, donde más pagan los más pobres, mientras los ricos son permanentemente indultados en sus gravámenes, como señalamos anunció el actual gobernador, tal lo que observamos en la comparativa entre impuestos inmobiliarios y automotor. Algo que resulta obsceno en las actuales circunstancias
Efectuamos un cálculo rápido, que no adjuntamos porque no queremos abrumar con cifras, en el que determinamos que el actual gobierno renuncia a imponer gravámenes sobre los sectores que más ganan y más tienen en la provincia por un monto que supera holgadamente los 10.000 millones de pesos anuales, monto que si fuera aplicado a remediar la acuciante situación de pobreza, traería alivio inmediato a la miseria en que viven los entrerrianos más pobres, y a las pequeñas y medianas empresas destruidas por la pandemia.
BIENVENIDOS A PEREJILANDIA
Y lo peor es que el enorme y justificado desencanto social provocado, luego de dos décadas de gobiernos “populares”, está siendo capitalizado, por ahora, por uno de los individuos que históricamente más daño ha hecho a la provincia de Entre Ríos, hablamos de Rogelio Frigerio (n). El que diseño y ejecutó la privatización del Banco de Entre Ríos, durante el menemato, entregando el tesoro recaudatorio provincial a ser administrado por la feroz usura internacional, a la que los actuales propietarios (SIC) prestan bandera de conveniencia.
Y no solo eso, Frigerio, al igual que Macri (del que fue su super ministro) propicio el endeudamiento brutal de la provincia en dólares, deudas que comprometen gravemente nuestro futuro, contraídas por el gobierno de Bordet, quién con una ineptitud rayana en la complicidad criminal, las aceptaba tratando de trasladar el impacto presupuestario de las mismas más allá del período de su segunda y última gestión como gobernador.
Y hablando de tributación regresiva, el mismo Frigerio ya anunció que sus gestiones, de ser electo, se orientarán a bajar, aún más, los impuestos a los que pueden y deben pagarlos, con el consabido cuento que de esa forma se “fomentará la inversión productiva” cuando todos sabemos que lo único que se ha fomentado con estas criminales políticas es la fuga de capitales a los paraísos fiscales del exterior.
Se nos hace evidente, por los hechos concretos que hemos referido, que el gobierno, la justicia y la oposición (Rogelio (n) piensan que los entrerrianos somos perejiles que nos comemos todos los sapos que nos tiran. Pero están equivocados, los que vivimos “en territorio” advertimos que cada día más entrerrianos amanecen a la indignación inspiradora y comienzan a despertar luego de este espantoso letargo que nos ha adormecido.