Bertoldi: “Lo que hicieron el Obispado y el CCISC fue salir a avalar a un grupo de delincuentes”

Consultado respecto del comunicado dado a conocer en los últimos días en forma conjunta por el Obispado de Concordia y el Centro de Comercio Industria y Servicio de Concordia (CCISC), Bertoldi dijo: “Me cayó muy mal, no solo como comerciante sino como ciudadano, el hecho de que ellos avalen a estos delincuentes en los hechos graves que sucedieron, me parece que dista mucho del rol que tendrían que cumplir como una entidad intermedia que tiene que salir a reprochar esos hechos no avalarlos, no son esas las formas de pedir un aumento”

En el mismo sentido, el comerciante opinó que, “A mí lo que me genera es un gran repudio porque yo no puedo creer que instituciones que merecían mi respeto actúen de esa forma, Saliendo a avalar cosas que no se pueden avalar, porque que digan que no hubo presión para negociar es una mentira, masvale que hubo presión; si yo hubiese ido a negociar en ese momento hubiese hecho exactamente lo que hizo el Gobernador; calmar las aguas y que salgan a arreglar el desmadre que habían hecho” para Bertoldi, la presión estaba dada por el caos que con su medida habían provocado los sediciosos y agregó; “me parece una actitud que lleva un montón de cosas escondidas” al referirse a la reacción de las dos entidades en favor de los policías rebeldes.

8 DE DICIEMBRE: LA AGRESIÓN
En cuanto a lo sufrido la noche del auto-acuartelamiento, Bertoldi relató que “cuando yo llego al centro el día domingo cuando nos enteramos de los saqueos, lo primero que hicimos en la cuadra de mi negocio fue tratar de hacer barricadas, ir corriendo a la gente extraña que estaba en los lugares y hubo en un momento un episodio con policías que andaban de civil y vinieron a la peatonal a provocar, o no sé con qué actitud” según recuerda el entrevistado, “eran 15 o 16 policías, algunos estaban borrachos, en un momento llega un comerciante con un arma, y uno de estos policías quiere sacar su arma y se le escapa un tiro. Esa circunstancia pudo haber terminado en una desgracia porque al instante había armas por todos lados” recordó.

Bertoldi, recuerda que en ese momento pidió tranquilidad se puso a hablar con algunos de los policías: “uno de los policías me dicen que nosotros los comerciantes teníamos que ver cómo podíamos intermediar para resolver el problema que ellos tenían”

Después las cosas se calmaron un poco en el lugar, los policías se fueron y Bertoldi salió a buscar quien lo acompañe a la Jefatura, para ver que se podía hacer. “Empiezo a recorrer la peatonal buscando quien me acompañara y en ese momento, serían las dos de la mañana, en la esquina de Peatonal y Mitre me encuentro con varios comerciantes de la zona; la mayoría tiene negocios ahí, entonces pregunto a ver quién me quería acompañar a la Policía”

Según recuerda Bertoldi; “Le pregunto a Walter Kleiman a ver si me quería acompañar a ver qué es lo que estaba pasando y él me dice que no iba a ir, entonces me fui con otros tres o cuatro comerciantes que me acompañaron, nos vamos a la jefatura, yo estaba tranquilo porque lo único que quería era hablar sobre lo que estaba pasando y si nosotros podíamos ayudar a descomprimir la situación tan violenta que se estaba viviendo. Cuando llegamos había 200 personas afuera, los móviles estaban atravesados, había mujeres, familiares porque se veía que había señoras con chicos. Me acerco al policía que estaba en la puerta, me pareció una persona seria y le dije que nosotros éramos comerciantes y que queríamos hablar con alguna autoridad de la policía con respecto a lo que estaba sucediendo”.
El comerciante recuerda que ese policía comenzó a explicarle el reclamo que estaban haciendo y le señaló que la policía estaba tomada, que había una negociación en vista”

“En ese momento siento un golpe –recordó Bertoldi-; una patada en las piernas y un golpe en la nuca, y escucho que dicen que nos fuéramos de ahí. Siento otro golpe y una cubierta que vuela y me pega en la cabeza, entonces empiezo a retroceder, nos agrupamos los comerciantes y comenzamos a ir para atrás, había un policía que intentaba golpearnos que llevaba en una mano una mochila y en la otra una caja de vino” afortunadamente, lograron salir del lugar.

LA MARCHA QUE NO FUE

Indignado por lo ocurrido, Bertoldi recordó: “Intentamos hacer una marcha, que no se llevó a cabo porque no hubo quórum, se hizo una reunión de comerciantes, no teníamos lugar donde reunirnos, nos ofrecieron el Centro de Industria y se hizo en ese lugar; En esa reunión se fue licuando cada vez más la gravedad de lo ocurrido y no hubo apoyo para la movilización”

Según manifestó a DIARIOJUNIO el entrevistado; “Una de las cosas que planteábamos en la marcha era castigo ejemplar las los delincuentes estos (por los policías sediciosos) y la renuncia del Jefe de la Policía a nivel provincial, porque no se puede escapar un hecho como éste, siendo que a las diez de la mañana había policías avisando a qué hora iban a empezar los saqueos; si no tienen la capacidad para abortar una situación de este tipo me parece que no tienen la capacidad para manejar otras cosas tampoco” sentenció.

En cuanto a los sediciosos, Bertoldi fue claro: “Esto no puede dejarse pasar por alto, acá en los saqueos hubo policías vinculados, y también hubo gente que se mueve en política que estuvo vinculada a la organización de los saqueos, acá no hay nada al azar, está todo bien planeado y organizado y tiene que haber una pena ejemplar para estos delincuentes” dijo.

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