Bernasconi: Agmer “ha perdido fuerza social”

Respecto del paro de mañana (por hoy) y pasado, Bernasconi dijo que los docentes deben realizar un esfuerzo para cumplir con la medida de fuerza. “Las decisiones de nuestro órgano máximo debemos intentar respetarlas aunque estemos en disenso con ella”, explicó. Además dijo que en el escenario actual, cada una de las huelgas debe ser contundente. “De esa contundencia en gran medida esta dependiendo la posibilidad de la obtención de alguna conquista”, señaló.
No obstante, Bernasconi señaló la necesidad de “diversificar” las estrategias de lucha, “recuperando la capacidad de confrontar pero también de negociar”. Desde la seccional de Concepción del Uruguay de Agmer hace mucho tiempo que los mandatos que se envían al Congreso son de “no paro”. “Es una realidad particular, en este departamento se le descuenta hasta el último docente que realiza huelga”, indicó.
El dirigente no dudó en señalar que los descuentos han provocado quiebres y fracturas en muchos lugares. “Esas fracturas se instalan al interior del colectivo docente”, dijo. Y a ello agregó una “fractura” del colectivo docente con la sociedad, “ese sí que es un escenario de lucha complicado”. Bernasconi dijo que la posibilidad de obtener una conquista se basa en la unidad interna y consenso social. “Eso hace que a los sectores de poder no les quede otra alternativa que ceder ante el reclamo de los trabajadores”, señaló.
En cambio, cuando el panorama muestra falta de unidad interna y dificultades para aglutinar la simpatía de la sociedad hacia el reclamo docente, “los sectores de poder hacen la lectura que se viene haciendo aquí hace tiempo: Agmer ha perdido esa fuerza social y del otro lado la respuesta es el silencio”.
El ex secretario general de Agmer Uruguay señaló además que no se deben confundir las estrategias de lucha que deben ser pensadas en el mediano y largo plazo con las acciones y herramientas de lucha. “El paro no es una estrategia de por sí, es una táctica de lucha que se une a muchas otras”, indicó. Y aseguró que la huelga es una herramienta “muy cara” al sentimiento de los trabajadores, motivo por el cual “no puede ser bastardeada ni puede ser parte del paisaje cotidiano”.
“Creo que hay una estrategia diseñada desde el poder que tiene que ver en como se construye la fractura de los trabajadores”, aseguró Bernasconi. Y la estrategia apunta a saber: “en que departamentos descuento, en cuales no descuento, en que departamentos descuento en algunas escuelas”. “Hace tiempo que hemos denunciado que esa estrategia de fractura existía y lamentablemente seguimos reproduciendo funcionalmente esta estrategia de fractura del sindicato. Terminamos siendo un sindicato previsible y al que le cuesta articular fuerza social para torcerle el brazo a la patronal”, señaló.
En tal sentido, recordó que hay otras herramientas de lucha aunque admitió que las seccionales departamentales “hacen enormes esfuerzos” intentando llevar adelante pluralidad de acciones como radios abiertas, volanteadas, carpas, recolección de firmas. “Lo que está costando es lograr consenso social respecto de la legitimidad de la medida: este es el problema medular en esta etapa”.
Bernasconi lamentó que Agmer en los últimos años sólo se discuta “de un día para el otro”. O sea: “la discusión es ver que hacemos mañana”. El dirigente fue congresal de Agmer desde 1995. “La confrontación era distinta, muchísimo más fuerte, el escenario era muchísimo más complejo pero recuerdo que cuando se iba a discutir en términos de semestres, de años. Donde pensábamos que íbamos a estar al final del año, como llegábamos; como resistíamos para mantener la escuela pública en pie”, recordó.
“Hoy lo que estamos discutiendo es que hacemos la semana que viene y ese tipo de dinámica explicita dificultad para encontrar sentido de hacia donde vamos”, indicó. La ausencia de debate al interior del sindicato sobre el rumbo de la escuela pública y el rol del docente es suplantada por “un registro de mandato de departamentales que definen de cara a una semana o dos semanas y ahí terminó toda la discusión y la discusión es sólo ‘paro sí’ o ‘paro no’”, mencionó.
Asimismo, planteó la necesidad de volver a influir en la definición de la política educativa. “Salen las normativas, las resoluciones, los decretos y las miramos pasar y no tenemos siquiera capacidad de anticiparlas”, señaló. “Uno lo que observa es que no hay organización sindical con fuerza parta estar interviniendo allí y dando una pelea que es cotidiana”.

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