Cómo ejemplo de lo que es el alma de de estas charlas, Benítez puso de ejemplo la experiencia de la aplicación de la cámara Gessel en Concordia: “a veces ocurría que después de realizado el procedimiento surgían otros indicios o quedaban dudas y para no revictimizar al menor, muchas veces se ponía en riesgo la fuerza probatoria de la causa, lo que es un problema porque si el autor del hecho no es identificado y condenado, también es una revictimización” según precisó el Defensor “esto nos llevó a modificar practicas de lo que era cámara gessel; entonces ahora, primero hacemos una reunión con el niño y el equipo técnico, para generar una empatía con el niño, además, entendimos que era necesario reunirse con todos los actores y hacer un plan de cámara gessel, con el fiscal, con el defensor técnico del imputado, con el juez si es necesario, para proyectar previamente el procedimiento, y tener bien en claro que se va a preguntar, cómo se lo va a abordar, etc.”
De la misma forma, Benítez entiende que existen otros puntos del sistema que pueden estar presentando este tipo de inconvenientes y que a diferencia de la cámara gessel, que es un instrumento judicial, otros eslabones de la cadena del protocolo están en manos de otras áreas e incluso de otros poderes; como es el caso de los sistemas de salud y de educación, donde a menudo los operadores, ya sea públicos o privados, detectan una situación de abuso o violencia, y no todos los establecimientos o comunidades tienen las mismas necesidades.
“El objetivo de estas charles era un poco nutrirnos de lo que pueden ver los efectores de salud y de educación concretamente, porque ellos están en la trinchera y están viendo las necesidades de la gente, tendiendo en cuanta fundamentalmente la necesidad del acceso a la Justicia de los sectores mas vulnerables, que entiendo es una de las tareas fundamentales de la Defensoría” expresó el funcionario.
“EL PROTOCOLO NO ES UNA COSA FIJA”
Así lo expresó el defensor general, al detallar que “entendemos que el protocolo puede requerir modificaciones, ajustes, por más que el protocolo es algo que creemos que ha sido muy fructífero y lo demuestra el aumento de la cantidad de denuncias de abuso sexual infantil, ya que entendemos que si hay mas denuncias no significa que hay mas cantidad de hechos sino que al facilitarse las vías de denuncia, se tiene conocimiento de mayor cantidad de casos que antes no llegaban a los tribunales” asimismo, insistió con que “los que pueden percibir los supuestos casos de abuso son los efectores de salud y de educación” y recordó que “el protocolo de abuso sexual infantil de Entre Ríos es el primero en el país, por lo tanto no tenemos ningún otro que nos sirva de guía, sino que vamos trabajando a la luz de la experiencia de su aplicación”
Consultado por DIARIOJUNIO respecto de la paradoja de que Entre Ríos sea por un lado la primera provincia en aprobar el protocolo de abuso sexual infantil y por el otro, a 10 años de la aprobación de la ley de educación sexual no garantice este derecho en todas las escuelas de la provincia, Benítez dijo: “esa es una herramienta fundamental para prevenir el abuso infantil, pero también con el aborto. Para ser responsables y para que haya la menor cantidad de abortos posibles, porque el aborto es una situación desgraciada, es una situación no querida, es una situación que tenemos que evitar y para eso es fundamental la educación sexual, creo que en Entre Ríos hemos avanzado mucho en los últimos años, tenemos el protocolo de Violencia de Genero, donde va a haber un registro de personas que tengan denuncias por violencia intrafamiliar, el protocolo de Abuso Infantil, y el reciente protocolo de Aborto No Punible pero hay otras que han quedado descolgadas o relegadas con respecto a esto y habrá que ir corrigiéndolo, pero creo que se está trabajando bien y se ha avanzado mucho” concluyó.