Benítez desde esta mañana integra un monobloque denominado “Bloque de la Militancia Radical”. Es la segunda escisión en Cambiemos dado que Sebastián Cuberli se fue el año pasado. Ahora el bloque solo está compuesto por Magdalena Reta de Urquiza y Nicolás Moulins además del acompañamiento ideológico de Carola Laner (Frente Renovador) quien forma parte de la lista de Cambiemos para un nuevo periodo.
“En 2015 no me satisfacía lo que sucedía, que no se entienda que por conveniencia ahora me he vuelto K o he cambiado mis convicciones, las que me trajeron hasta aquí a representar después de ocho años de ausencia (el ultimo edil de la UCR había sido Ricardo Larocca 2003-2007) de mi centenario partido”, dijo.
“Estoy convencido de que la corrupción mata a cualquier proyecto de país y había que salir de una situación retrógrada y que nos producía una confusa alternativa porque el gobierno del Frente para la Victoria, que levantaba banderas del radicalismo, hacia cosas diametralmente opuestas a las que decía”, dijo Benítez.
“Pero lo que tenemos hoy es una conjunción de elementos que tradicionalmente han estado opuestos a la UCR. No vienen de tener una historia común ni tienen objetivos comunes y nos hacen sentir una suerte de cuerpo extraño”, dijo.
Más adelante, el edil sostuvo que Cambiemos fue una alianza electoral que concluyó cuando terminó la elección. “Los radicales nunca nos comprometimos a dejar nuestras convicciones. Todo lo contrario, nuestras funciones en esta alianza era levantar las banderas históricas. Terminaron las elecciones y, a partir de ese momento, uno es radical, el otro es del PRO, el otro es del GEN”, dijo.
“Esto no es un cogobierno, los espacios de poder compartidos no existen. Por eso nunca dudé en diferenciarme: marché contra el 2 x 1, contra el recorte universitario, cuando fui presidente de la UCR aquí en Concordia repudié el desfile del señor Aldo Rico en un desfile organizado por este gobierno, participe después de muchos años en la Semana de la Memoria, repudié la idea de cerrar la Cafesg, apoyé el proyecto de provincializar la represa de Salto Grande y muchas cosas mas innumerables de detallar”, precisó.
“Siempre intenté diferenciarme en mis posiciones políticas con las que exclusivamente tenía el PRO en Concordia manteniendo también un crítico discurso respecto del FPV, a la corrupción y a lo que para mí representa el gobierno kirchnerista”, recalcó.
“Algunos hoy me explican que la UCR sumó bancas, gobernaciones y ministerios. No comparto esa visión: no todo se basa en obtener más funcionarios. Máxime si lo que ponemos en función no es lo que pensamos. Hoy necesitamos reformas estructurales y cuando uno piensa en reforma estructural piensa sí o sí tocando callos. Temiendo una confrontación con intereses muy poderosos. Eso solo se puede lograr logrando un consenso amplio, con una base política de sustentación amplia, este gobierno nacional no la tiene. Tal vez gane las próximas elecciones, el endeudamiento puede ayudar, la burbuja puede tardar en estallar pero en algún momento revienta”, sostuvo.
Por último, dijo que puede ser visto como una traición su decisión, pero aclaró que eso se daría si traicionara sus convicciones y se autodefinió como un militante de Franja Morada. “No soy como Macallister o Miguel del Sel”, en referencia a su pensamiento y su postura política. “El Pro no cree en los partidos políticos, por eso no tiene vida como partido político. No cree en la democracia participativa. Por eso no le importa decir una cosa en las elecciones y luego hacer lo contrario. No somos lo mismo”, recalcó.