Barrio Atlántida

A través de una rendija que deja libre el agua, se observa un sillón de cuero marrón flotando en el living. Debido a la rapidez con que ascendió el agua y el tiempo empleado en ayudar a unos vecinos, Claudio no tuvo tiempo de evacuar todas sus pertencias. “Cuando largaron dieron la cota pero en menos de dos horas estaba todo ya…Me quedaron sofás, cama, cortina, cocina, heladera. No tuve tiempo de sacar nada”, manifestó.
Pocas cosas sobresalen del agua: algunos juegos ubicados en la plazoleta de Lamadrid y Catamarca; las heladeras alineadas en el garage de un vecino que se dedica a la reparación de electrodomésticos; el techo de un Peugeot 404; el lugar donde antes se veía un Ford Falcón; los carteles indicadores de las esquinas. Un perro se aferra a un murito de una casa y respira con dificultad. Los vecinos aseguran que lo había rescatado la semana pasada de ese mismo lugar pero no se atreven a repetir la misma operación porque el animal no se quiere subir al bote y temen una mordedura. “Vamos a avisar a Prefectura que deben tener bozales”, dicen.
“Somos los primeros que nos llega el agua; cota 12, 13”, dice Claudio. Su familia ahora se encuentra en el barrio Concordia I. Mientras tanto, él permanece en la esquina, frente a una carnicería, junto a otros vecinos. Los desvelan las chapas del techo. “Lo poquito que queda es el techo que costó sacrificio hacerlo”, asegura Claudio quien reconoce que hay personal policial en forma permanente pero asegura: “desconfiamos de todo el mundo”.
Mauricio vive en Lamadrid y Corrientes desde hace 58 años. Este mediodía, estaba sentado en el zaguán de su casa. El agua del Manzores, verdosa y cubierta de residuos, había llegado hasta la esquina de la casa y ya se había colado por el patio. “La verdad es que ya tenemos varias de estas, empezando por la del 59. Pero como esta no se ha visto en los últimos 15 o 20 años. Vamos a esperar hoy que dicen las autoridades. Esperemos que pare por ahí nomás porque sino va a ser peor”, contó.
“Para mí es peor de lo que están diciendo, ahora están diciendo 15 mts. pero para mí es hay un poco más, 15,50 mts. puede haber en este momento”, decía Mauricio confiando más en su intuición que en los partes de Defensa Civil que anunciaban 15,20 a las 15 hs. “Hasta los 16 podemos aguantar acá arriba, después es imposible quedarse”, indicó.
El vecino ya había retirado la mitad de sus enseres de la casa. “Me queda algo nomás, esta parte acá de mi casa que es un poco alta. Todavía estoy trasladando algunas cosas para acá arriba pero el problema son las cloacas”, dijo. “Cuando rebalsan hay que irse, entre o no entre el agua, porque el olor es insoportable”, señaló Mauricio
El habitante del barrio Vélez Sarfield aseguró que un amigo le había cedido un lugar para llevar sus pertenencias. “Vamos a ir a parar ahí”, indicó. “A nadie la gusta irse de la casa de uno. Si bien es cierto que en estos momentos estamos bien custodiados, las fuerzas policiales están actuando muy bien, uno puede andar un poco más tranquilo. Volver tampoco es lindo porque hay que empezar a limpiar. Es un gasto extra que a veces no lo tenés en cuenta, Limpieza; pintura; algunos muebles que se te rompen. Siempre, siempre en todas las crecientes algo perdés”, aseguró el vecino.

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