Barrandeguy, ex convencional constituyente, prestigioso constitucionalista fue consultado sobre los alcances e importancia de la modificación del Código Procesal Penal de la Nación. Así, el abogado expresó: “La Presidenta de la Nación demuestra que trabaja enérgicamente a favor de un mejoramiento sólido de las instituciones de la república, que sea producto de un debate democrático, en el marco de un enorme pluralismo, desde el momento que en este proyecto están todos los partidos con representación parlamentaria”.
“Este hecho en sí, ha sido auspicioso para la gente prudente y sensata, el discutir cosas que habitualmente están en la agenda pública y cotidiana”, agregó Barrandeguy, “pero como una escena repetida, no podían faltar algunos caranchos de la política, a los que no les importa para nada el daño que puedan hacer, planteando disparates. Este ha sido el caso del diputado Massa”.
Para el ex diputado nacional “plantear que el código penal favorece al narcotráfico, a los delincuentes, es un disparate enorme. Es nada, una disputa de posiciones de derecha, del apoyo de sectores recalcitrantes, que piensan que con un poco más de pena, con un poco más de cárcel, la cuestión se va a resolver”, subrayó.
Por otra parte, Barrandeguy objetó el planteo opositor pidiendo una consulta popular sobre este tema. “Esto es algo que no se puede sostener, porque es absolutamente imposible. Esto lo saben los que lo están pidiendo, que conocen que tiene que salir por ley”.
“Desde un punto de vista más sustancial, el proyecto está donde debe estar, en el Gobierno, y después del debate que se tenga que dar, lo va a remitir al Congreso, para dejarlo nuevamente pasible de mejoras. Esto demuestra que la oposición, en realidad, lo que se trata aquí no es de conseguir las mejores instituciones, sino conseguir algún voto más, alguna preferencia más” señaló.
Para Barrandeguy “actitudes como la de Massa, o la ley de Blumberg, le fueron quitando la razonabilidad que le quedaba al actual Código”, y consideró que “se está imponiendo una reforma, pero para constituir esta norma como una cosa orgánica, sistemática, equilibrada. No se puede condenar con una pena mayor, por ejemplo, a alguien que con una pistola de utilería asalta un comercio, que a alguien que le da muerte a una persona. O abordar el tema de la prisión perpetua con liviandad, que párrafo aparte, no hay un tribunal serio que no haya declarado su inconstitucionalidad”.
El letrado evaluó como “facilistas” a las críticas de la oposición y “productos de algunos políticos que piensan que van a conseguir votos con el dolor de la gente, pensando que con mayores penas, la inseguridad va a disminuir”. “No obstante, lo que queda claro es que el gobierno nacional se hace cargo de esta necesidad imperiosa de devolverle la racionalidad al Código, luego de un debate sin ninguna clase de concesiones. Mientras, del otro lado, alguna dirigencia política se monta detrás de la primera cosa horrible que aparece, para tratar de sacar votos”.
Barrandeguy recordó que el ex presidente Carlos Menem, en junio de 1990, “indignado por la muerte de un joven, trabajó en un proyecto de pena de muerte. Y en diciembre del mismo año, indulta a los comandantes de la primera junta, y los manda a su casa, luego de ser condenados por los crímenes más espeluznantes que uno pueda imaginar. Este tipo de renuncias a la racionalidad, para cumplir con los espasmos sociales, en el tema del mejoramiento institucional, nos ha llevado hasta ahora por un mal camino”.
“Por eso, esta reforma, planteada con la intervención de todos los sectores que quieren mejorar en serio las instituciones, dejan en evidencia el interés de la Presidenta de la Nación de saldar estas cuestiones, y de luchar contra la impunidad”, destacó Barrandeguy.
Por último, Barrandeguy subrayó como ejemplo las políticas llevadas adelante en la última década de gobierno. “En el año 2009, el primer año que se aplica la Asignación Universal por Hijo, el delito atribuido a menores bajó un 70%. Y estos son datos oficiales, que por ahí no se dan a conocer. Da la impresión que fue mucho más útil esta asignación universal, que el hecho de ir a buscar a los menores con la Justicia por haber cometido hechos más graves”, sentenció.