Según un relevamiento realizado por Ámbito Financiero, la opción más elegida como viaje de fin de curso es Bariloche. El paquete que incluye el traslado en micro, más 7 noches de alojamiento en un hotel, con traslados, excursiones y entradas a los boliches se ofrece para 2017 a $ 30.000 con la posibilidad de financiarlo durante el año en hasta 18 cuotas. El paquete se encarece a $ 40.000 en caso de que se elija viajar en avión.
Tras la liberación del cepo y la devaluación de diciembre los precios de los paquetes estudiantiles se incrementaron de un año a otro un 35% en promedio. Es que el mismo viaje (en micro), adquirido el año pasado, tenía un precio promedio de $ 22.000.
Es por eso que las agencias de turismo estudiantil ofrecen nuevas alternativas, como viajes a Brasil, México o hasta cruceros con entradas a boliches, fiestas y excursiones. Por ejemplo, un barco -exclusivo para estudiantes- que navega por las aguas de Brasil y Uruguay sale $ 34.000 y un viaje de similares características en las playas caribeñas de Cancún vale $ 40.600.
¿Pero a qué se deben valores tan similares en destinos nacionales e internacionales? Según los especialistas, Bariloche es una moda y como tal se abona más de lo que realmente vale. Además, los seguros -obligatorios- para los estudiantes son muy elevados, ya que se trata de viajes en donde los excesos están a la orden del día. También la devaluación del real sitúa nuevamente a Brasil como una opción económica para el bolsillo del argentino.
