Desde la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos Entrerrianos y en Entre Ríos (AFADER) celebramos la detención en el día de ayer de los represores Cosme Ignacio Marino Demonte y Luis Francisco Armocida en la causa conocida como Área Paraná
Cosme Ignacio Marino Demonte, integrante de la Delegación Paraná de la Policía Federal Argentina y agente civil del temible Batallón de Inteligencia 601 del Ejército fue reconocido por testigos cuando en horas de la noche del 16 de agosto de 1976 secuestró en la Facultad de Ingeniería de la UCA (hoy Facultad de Ciencias Económicas de la UNER) a Victorio José Ramón Erbetta. Coco, como todos lo conocían, fue visto y escuchado por compañeros en el Centro Clandestino de Detención y Tortura que funcionó en el Batallón de Comunicaciones hasta el 23 de agosto cuando se realizó un simulacro de fuga.
Además, este genocida fue reconocido por diferentes testigos como el asesino de Pedro Miguel Sobko en pleno mediodía del 2 de mayo de 1977 en Avenida Ramírez de Paraná, inclusive a la vista de los chicos que salían del Colegio Don Bosco, y también en el Hospital Militar de Paraná, adonde fue llevado Pedro.
Ambos militantes continúan desaparecidos.
En tanto, Luis Francisco Armocida era jefe de Operaciones y Seguridad de la Jefatura Departamental Diamante de la Policía de Entre Ríos e integraba un grupo de tareas que secuestraba y torturaba, a cara descubierta y a veces hasta con su propio nombre, a militantes políticos y sociales en los Centros Clandestinos de Detención que funcionaron en la Comisaría de El Brete y en proximidades de la Base Aérea.
La detención de estos integrantes de los grupos de tareas que operaban en la zona y desarrollaban diferentes tareas es parte de la pelea inclaudicable de las Madres y de los Organismos de Derechos Humanos, que en estos 34 años han luchado por todos y cada uno de nuestros desaparecidos, y fundamentalmente de los sobrevivientes, que una y otra vez, con miedo en muchos casos pero con la certeza de que había que dar testimonio, han relatado el horror que vivieron en esos años.
Desde AFADER esperamos que continúen las detenciones hasta que caiga el último de los que tuvieron relación con el Terrorismo de Estado y que sean juzgados y sentenciados. Y que quienes ya están detenidos continúen tras las rejas en tanto responsables de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones de 30.000 compañeros.
BARIDON Y LA DETENCION
Personal de Gendarmería detuvo ayer mañana en Paraná al ex oficial ayudante de la Policía Federal, Cosme Ignacio Marino Demonte, acusado de partícipe en al menos dos hechos de detención ilegal durante la última dictadura militar. Además está acusado de ser el autor directo del homicidio de Pedro Sobko, ocurrido en mayo de 1977 en plena Avenida Ramírez de la capital provincial.
La detención se ejecutó por disposición del juez Gustavo Zonis en el marco de la Causa Área Paraná. Demonte permanece alojado en el Juzgado Federal de calle 25 de Mayo, donde será sometido a declaración indagatoria.
El nombre de Cosme Demonte había aparecido también en febrero pasado, junto a otros 49, en un listado del personal civil que colaboró con Inteligencia del Ejército en Santa Fe desde 1977 a 1982.
En declaraciones al programa Sexto Sentido de LT14, Marcelo Baridón dijo que “sin perjuicio de las responsabilidades de las veintena de detenidos que la Causa Área Paraná puede acreditar, que hasta hoy tienen que ver con la estructura burocrática militar de la represión, es decir un comandante en jefe, un abogado, un médico, un carcelero; hoy tenemos detenido un grupo de tareas, un chacal”, en referencia a Cosme Ignacio Marino Demonte.
El letrado dijo que Demonte era “un cazador al estilo del Tigre Acosta, del Delfín Pernía”, y destacó que era “un hombre preparado por la Policía Federal, que salía a cazar gente, que le preparó una celada a Pedro Sobko”.
Más adelante, Baridón recordó cómo sucedió el crimen de Sobko: “Un hombre fue testigo de cuando Pedro Sobko se escapa del baúl del auto en el que estaba detenido en inmediaciones del Colegio Don Bosco y logra cruzar la avenida. Él tenía una disminución física por lo tanto su carrera no era tan veloz como la de sus perseguidores. Una vez que lo aprehenden, Demonte cruza la avenida con una pistola en mano, y directamente lo fusila, el testigo dice que cruzó avenida Ramírez con la impunidad de los que mandan”.
El abogado querellante recordó que, previo al crimen, Demonte “se presentó ante un profesor universitario en la Universidad de Entre Ríos y le pidió para hacer un trámite de averiguación de antecedentes de Victorio “Coco” Erbetta, y el profesor accede ante la situación de estado de sitio, y nunca más se lo vio en libertad a Erbetta”. Posteriormente, Baridón dijo que “este profesor con 88 años vino el año pasado a prestar declaración testimonial y lo reconoció a Demonte”.
Más adelante, el abogado dijo: “Hemos dado con un integrante del grupo de tareas, estamos frente a un hombre del núcleo central, de los ejecutores”.
“La Causa Área Paraná es una mega causa, debe haber aproximadamente 15 detenciones, declararon centenares de personas, se detectaron por lo menos tres centros clandestinos de detención, se probó la tortura de centenares de personas, pero es como que ahora estamos entrando en lo central, en la médula”, concluyó.
