Bargagna, Sosa y Ullúa proponen medidas para afrontar la crisis en el San Roque

En la descripción del recorrido realizado, los legisladores advierten que los ascensores no funcionan, -salvo uno cuyo uso está colapsado- y presenta a simple vista, un severo estado de deterioro. A las ventanas, los ventiluces y las puertas, les faltan vidrios o éstos están fragmentados; por ellas se cuela el viento que invade las salas o pasillos en las que aguardan ser atendidos gran cantidad de niños o de familiares de chicos internados.

En la sala de neumonología, chicos con patologías pulmonares -y los propios médicos- “deben permanecer en lugares húmedos por filtraciones permanentes. Y en ámbitos recientemente inaugurados, faltan termo-tanques con agua caliente en la sala de neonatología y salidas de emergencias, condiciones que son de alto riesgo para pacientes y para quienes allí prestan el servicio”.

A la mera enunciación de algunas de las realidades observadas, agregan que en el galpón sin terminar y sin baño, ubicado al lado de un espacio de tierra en el que se apila la suciedad -en condiciones ideales como para que proliferen roedores e insectos- “trabaja en pésimas condiciones laborales un grupo de empleados y se deterioran paulatinamente miles de historias clínicas obrantes en expedientes embebidos por la humedad ambiente. Además, “faltan lámparas, faltan vidrios, falta higiene. Los baños en la sala de Maternidad están sumamente deteriorados, no son dignos de un servicio de salud que albergue niños”.

La legisladora provincial junto a sus pares exigen además la creación de un "Comité Mixto de Salud, Higiene y Seguridad Laboral", que convoque periódicamente a trabajadores, profesionales y autoridades para discutir las condiciones de trabajo en hospital.

Previo a la redacción, los tres legisladores realizaron una recorrida por las instalaciones del hospital San Roque, donde constataron asignaturas pendientes en materia edilicia, equipamiento y seguridad laboral.

En rigor, el proyecto “es un aporte para que la función ejecutiva y de gestión en el hospital, de un giro en el que se ponga el acento en la calidad del servicio, entendiendo a ésta como el resultado de mejores condiciones edilicias, de higiene y salubridad, de trabajo y de la prestación de salud”.

Bargagna, Sosa y Ullúa destacan que los familiares de los niños reconocen que médicos y enfermeras trabajan en condiciones adversas, y pese a ello, con esmero y dedicación, pero  aclaran que “lo cierto y verdadero es que dichas circunstancias conspiran con la posibilidad de cumplir el deber hipocrático que exige ante todo, no hacer daño al paciente”.

Por eso, proponen introducir cambios en un modelo de gestión pública que en la actualidad, “presenta falencias que urgentemente deben ser abordadas para superarlas”.

Consideran también que la participación “es la herramienta más idónea para que la dirección del Hospital pueda aplicar las medidas de corto, mediano y largo plazo que en los diversos órdenes del servicio se requieren para salir del estado crítico” y proponen la creación de un “Comité Mixto de Salud y Seguridad”.

Los diputados reiteran que se trata de una propuesta de gestión “para que la administración enfrente con posibilidades de éxito el estado crítico del más importante hospital materno-infantil de la provincia de Entre Ríos”.

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