Los trabajadores bancarios desempeñaron el viernes sus tareas con normalidad, tras el cese de actividades realizado el jueves a nivel nacional.
El viernes, penúltimo día hábil del año hubo una gran afluencia de público en las entidades, a raíz de la imposibilidad de muchos de hacer transacciones el día anterior por la medida de fuerza.
Si bien la Asociación Bancaria (AB) decidió finalmente acatar una conciliación obligatoria por diez días, el titular del gremio Sergio Palazzo advirtió sobre la posibilidad de realizar una nueva medida de fuerza por 48 horas después del 7 de enero, si no se atienden sus reclamos salariales.