"A veces se hacen muchas promesas y se olvida uno de esas promesas. Creo que el gobernador Urribarri no es ese tipo de políticos, sino lo contrario. Es decir, actúa, acciona y está claramente implicado en la política de Estado de derechos humanos que se adelante en Argentina en la actualidad y desde hace ya una década. Ese es el camino, sino los ciudadanos y las ciudadanas después pasan facturas", expresó el jurista español a la prensa.
“Cuando una autoridad pública actúa, vemos si realmente lo hace porque está convencido o simplemente por ganar votos. Yo lo he dicho en más de una ocasión, el gobernador Urribarri es de la primera categoría, es decir se implica", agregó.
No es la primera vez que Garzón resalta el perfil del gobernador entrerriano. A principios de julio, durante una entrevista radial, el español había sostenido: "Conozco un líder como el gobernador Urribarri que es candidato. Quien encabece la dirección de este país no debe olvidarse nunca esta lucha por los derechos humanos, en la reivindicación de la dignidad de las personas y que mantengan esa línea. Todavía es rápido tomar una postura, pero conozco a Urribarri y es quien más está avanzando en esta línea".
Baltasar Garzón fue reconocido por la universidad entrerriana en el marco de un acto que tuvo lugar en el Teatro 3 de Febrero, de Paraná, encabezado por el vicegobernador José Cáceres y el rector de la Uader, Aníbal Sattler. Tras recibir la distinción, Garzón resaltó el valor de la libertad y aseguró que “la democracia es el único sistema en que la libertad cobra verdadero alcance y se convierte en algo prioritario para preservarla”.
También participaron de la ceremonia la intendenta de Paraná, Blanca Osuna; referentes de organismos de derechos humanos, legisladores, concejales y funcionarios provinciales y municipales, entre otras autoridades.
El título Doctor Honoris Causa fue entregado por autoridades del gobierno y de la Uader a Garzón por su accionar en torno a los derechos humanos. La disposición del arresto del dictador chileno Augusto Pinochet, su decisión de investigar las desapariciones durante la Guerra Civil Española y el “haberse puesto en cualquier continente y país de parte de las víctimas”, son algunos de los argumentos por los que se decidió otorgarle la máxima distinción académica.
La premiación al español, que preside el Consejo de Administración del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, fue aprobada por el Consejo Superior de la universidad por su “notable actuación como jurista” y su defensa de los derechos humanos.