Ballay puso a disposición una memoria institucional que contiene una síntesis de todo lo realizado en 2008 y 2009 y leyó dos artículos de la Constitución que refieren a los mecanismos de la Legislatura para pedir explicaciones o interpelar a los funcionarios. En ellos, queda claro que no puede ser interpelado porque su cargo no posee rango ministerial y depende directamente del gobernador de la provincia.
Ballay aclaró que sólo se prestará a contestar las preguntas de la Comisión Bicameral y afirmó: “La resolución por la que se me convoca no tenía términos específicos y me resultaría técnicamente imposible contestar algo porque tendría que venir con el resto de los directores y los organismos técnicos”.
Aceptó conocer “la preocupación existente en Chajarí sobre el cobro de obras de parte del municipio” y dijo que sobre esto “la CAFESG tiene su posición tomada”, pero reiteró: “No tenía los elementos, los puntos sobre los que iba a ser consultado por eso la voluntad de estar presente, y de quedar a disposición de la Cámara y de la Comisión Bicameral para contestar los pedidos de informes que se quieran realizar”.
Además, manifestó “la voluntad de continuar trabajando a través de la Comisión Bicameral que por primera vez desde su creación, fue conformada, se constituyó formalmente e hizo pedidos de informes”.
Al retirarse de la Cámara una vez finalizada la conferencia, el funcionario dijo a la prensa que “se confundió la figura, pese a que algunos diputados expresaron que no era una interpelación, pero además no tenía certeza sobre los puntos que me iban a consultar y entonces resulta técnicamente imposible empezar a contestar cada uno de los cuestionamientos”.
Asimismo, aseveró que “aún no teniendo la obligación de asistir, creí que era importante estar”, consigna Análisis. .