Balla quiso comunicarse telefónicamente con la empresa pero no obtuvo respuesta. “Quería que manden a alguien que tuviera alguna representación y pudiese tomar alguna medida porque a veces mandan a algún abogado y no es quien tiene la última palabra”, dijo.
Más adelante, atribuyó a la empresa la decisión de cerrar la fábrica por dos días y desvinculó a los trabajadores del hecho. “Fue la empresa, no fue la entidad sindical ni los trabajadores”, indicó Balla. Los trabajadores reclaman el pago de las dos jornadas laborales. Incluso, dijo que habló con el titular del gremio para que intimase a la empresa a pagar los dos días no liquidados. Y que haga la presentación ante Trabajo desde donde se va a intimar a la empresa. Si no hay respuesta, el funcionario dijo que la entidad sindical está libre de ataduras para realizar la presentación judicial.
“Creo que es clarito. Nosotros podemos, desde la parte jurídica nuestra, hacer un dictamen de que esos dos días que no se trabajó no fue por culpa de los trabajadores. Fue por culpa de la propia empresa que tomó esta determinación”, mencionó.
Además negó que Trabajo haya estado ausente en este conflicto. De acuerdo a lo que relató, dialogó telefónicamente con Matías González, el secretario general del (Stia) Sindicato de Trabajadores de la Alimentación y con Héctor Acosta, delegado en la fábrica. “Estamos en contacto. Yo le dije que tenían que intimar a la empresa para que le abonaran los dos días. Si no era así tendría que hacer la presentación en el ministerio y ahí íbamos a hacer un dictamen para resolver la situación de los dos días. No es que los hemos abandonado, para nada. Y el 21 se pagó la quincena y de ahí en adelante les tenían que reclamar”, dijo.
Respecto de la presencia policial dentro de la fábrica, Balla dijo que hace dos días recién se enteró. Y negó que haya sido informado por el delegado o el sindicalista de la situación. “A mí no me lo dijeron. Me dijeron que estaban trabajando y que lo único que querían era seguir dialogando y que se abría un expediente por ese tema”, mencionó.
“Hemos tomado conocimiento de lo que ha acontecido. En el frigorífico están andado motos y vehículos de la Policía como una especie de intimación a los trabajadores”, dijo. Balla señaló que están preocupados dado que no pueden actuar ni los delegados ni la entidad sindical. No obstante, deslindó la responsabilidad del caso en el ministerio de Trabajo de la Nación dado que es quien controla la vigencia de la ley de entidades sindicales.
Por ello, hoy dialogó con el titular del ministerio de Trabajo de la Nación en Concordia que asumió hace poco tiempo. “Inclusive le dije que si el lunes quería participar de la reunión, lo esperábamos en Concepción del Uruguay”, manifestó.
No obstante, Balla dijo que hoy fue convocado por el ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, para charlar de esta situación. “A las 11 de la mañana tengo que estar con él seguramente por esta situación”, manifestó.