En la capital entrerriana la pobreza de la segunda mitad del año pasado fue de 9,5% de las personas y el 7,4% de los hogares, contra 10,9% y 7,2% respectivamente del mismo periodo de 2009. En Concordia se pasó de 18,3% de las personas y 12,7% de los hogares en 2009 a 14,2 y 10,4 en 2010.
En lo que respecta al nivel de indigencia a nivel país –los indigentes se encuentran comprendidos dentro de los pobres, pero sus ingresos no alcanzan para comprar la canasta básica alimentaria– retrocedió durante ese lapso al 2,5% desde el 3,5%. También bajó en Concordia pero creció en Paraná.
En cuanto a la indigencia, en la capital entrerriana se dio un aumento en la comparación interanual: se pasó del 2,9% de las personas y 1,9% de los hogares a 3,2% y 3,1. En la misma comparación, en la Capital del Citrus la indigencia bajó de 5,9% y 4,1% a 3,1% y 2,9%.
Entre ambas mediciones, la economía argentina creció el 9,2 %, la desocupación bajó al 7,3% desde el 8,4 de fines del 2009 y se puso en marcha el plan de Asignación Universal por Hijo, entre otras iniciativas.
En el primer semestre de 2003, en plena salida de la crisis post convertibilidad, el índice de pobreza alcanzaba al 54% de la población, de los cuales la mitad, 27,7% eran indigentes.
En la actualidad, los menores niveles de pobreza se registraron en Río Gallegos, 0,9% ; Ushuaia 2,6%; Comodoro Rivadavia, 4,0 %; y Capital Federal 4,2 %, entre otras.
En tanto las regiones con mayor nivel de pobreza fueron las del Noreste con un promedio del 18,5 %, y la del Noroeste, con el 11,8 %.
En el Gran Buenos Aires, donde reside casi un tercio de la población del país, los niveles de pobreza alcanzaron al 10,6 % de los habitantes (14,5% entre julio y diciembre del 2009), entre los cuales, 2,4%, son indigentes (3,6% anterior).
En diciembre, mes de cierre de la medición, una pareja con dos niños de 8 y 5 años requirió de 578,58 pesos para comprar la alimentación indispensable y no ser catalogados de “indigentes”.
Ese mismo núcleo familiar requirió 1.252,54 pesos para adquirir la Canasta Básica Total (CBT) que además de los alimentos incorpora viajes e indumentaria, que tuvo un alza mensual del 1,2%, y que marca el umbral por debajo de la cual se cae en la línea de la pobreza.