“No hay agua nueva, sólo un reservorio, con el agravante que a unos metros se encuentra la descarga cloacal y en un momento, o por una sudestada, pueden mezclarse”, enfatizó Di Persia. “Desgraciadamente es una solución muy violenta, porque a nadie le gusta que se cierre un río y menos a nosotros”, indicó. Más adelante anunció que para los próximos dos meses “no se anuncia una gota de lluvia”, por lo cual “los niveles de los ríos van a tender a bajar”.
En tanto, en declaraciones a LT 39, Maiocco remarcó la urgencia de la construcción de una barrera física, entre el caño de descarga cloacal y la toma de agua. “Hoy no tenemos problemas, pero si sigue bajando, podemos tenerlo a futuro. Vamos a hacer un terraplén para poder hacer una contención del agua, porque el riesgo que tendríamos a futuro es que la descarga de las cloacas podría volverse una cuestión muy complicada”, concluyó.